El texto, copatrocinado por Brasil, reconoce las potencialidades de la aplicación de enfoques de economía circular en ese sector, particularmente para abordar los desafíos del cambio climático, pérdida de la biodiversidad, la degradación de los suelos y la contaminación, así como fuente de alimentos, materias primas, biomateriales y bioenergía.
Esta es la primera vez en la historia de la Asamblea de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente que Cuba presenta un proyecto de resolución, que además fue adoptado por aclamación.
El documento aprobado invita a los Estados Miembros con agroindustria de la caña de azúcar a integrar los enfoques de economía circular en sus respectivas estrategias nacionales, además de explorar y desarrollar iniciativas de asociación, en cooperación con el sector privado y otros actores, dirigidas a respaldar la implementación de esas acciones.
También Promueve el desarrollo y la transferencia de tecnología, buenas prácticas, creación de capacidades, investigación científica y la innovación.
Asimismo, la resolución defiende la visión de los países del Sur en relación con la economía circular, con una aproximación integral a la cadena de valor de la agroindustria de la caña de azúcar, con énfasis en la variable social comunitaria y fuerte compromiso con la protección de la calidad ambiental
De esta forma, constituye una modesta contribución de Cuba a los esfuerzos globales para lograr patrones de producción y consumos sostenibles.
La aprobación de la resolución cubana es considerada uno de los hitos más importantes logrados a nivel internacional en el ámbito de competencia del organismo.