Candidato bayamés al Parlamento cubano enfatiza en la necesidad de “ponerle ciencia a los procesos de gestión de Gobierno”

La inexperiencia, el poco tiempo fungiendo como delegado de la circunscripción 133 del reparto El Valle, y más recientemente, su nominación como candidato al Parlamento cubano, no intimidan a Leonel Céspedes Tamayo, pese a su juventud. La confianza para asumir con rigor y desde la ciencia tales retos, proviene de su formación como Licenciado en […]

La inexperiencia, el poco tiempo fungiendo como delegado de la circunscripción 133 del reparto El Valle, y más recientemente, su nominación como candidato al Parlamento cubano, no intimidan a Leonel Céspedes Tamayo, pese a su juventud.

La confianza para asumir con rigor y desde la ciencia tales retos, proviene de su formación como Licenciado en Psicología y docente en la Universidad de Granma y su; su maestría en dirección y su actual proceso de formación doctoral en gestión organizacional…ingredientes que le permiten analizar los procesos desde una perspectiva diferente, apropiarse de herramientas para comunicar y cambiar los escenarios, desde la ciencia.

Pero en tierra infértil caería tanta teoría y ciencia acumulada, si no hubiese un joven humilde, sincero y empático ante el problema ajeno, cualidades que distinguen a Leonel Céspedes Tamayo.

“Soy de los que cree, que cuando alguien tiene un problema, aunque desde mi perspectiva yo lo vea pequeño, para él es lo más grande. Mi formación como Psicólogo me ayuda mucho a entender cuándo una persona tiene problemas y cómo ayudarle a lidiar con ellos. Si uno no siente esa empatía y esa necesidad de ayudar, de nada sirve ser delegado o diputado.

Soy un delegado con los pies en la tierra. Estoy consciente de las problemáticas, las expectativas y el contexto en que se desenvuelve nuestra sociedad, pero a su vez, soy un convencido de que es imprescindible ponerle ciencia a los procesos para que las soluciones sean duraderas y sostenibles.

“No podremos resolver los problemas acumulados desde hace años, pero sí tenemos que identificar los casos más difíciles, podemos empezar por ahí, por las situaciones que podamos solucionar con nuestro concurso, implicando a la mayor cantidad de personas en la solución.

“Como delegado, tengo dos misiones fundamentales: auto prepararme y capacitar a mi equipo de trabajo en el cual deben estar insertados los presidentes de CDR si queremos revolucionar el trabajo comunitario”, opina Céspedes Tamayo.

Respecto a su reciente nominación como candidato a Parlamento cubano, cuya votación tendrá lugar el venidero 26 de marzo en los comicios nacionales, expresó:

“Jamás me lo esperé. Estudié, me esforcé para formarme como Licenciado, asumí tareas, retos. Esa ha sido mi vida. Tras mi elección como delegado, vinieron otras obligaciones, pero nunca pasó por mi cabeza una nominación a la Asamblea Nacional del Poder Popular. No es algo que me hubiese propuesto. Llegó y es algo que tengo que enfrentar, y hacerlo bien.

“La noticia se esparció como pólvora. Me llamaron amigos de Holguín, Guantánamo, mi padre, desde Niquero. Aquí en la casa lo disfrutan, porque ven en ello un reconocimiento a mi trayectoria, y se les exige también.

“Son tareas que he ido asumiendo y las cuales me obligan a redistribuir el tiempo para dedicarle a mi hijo y a mi esposa; que ahora redobla sus responsabilidades, pero tengo que decirlo, tengo un buen equipo de trabajo en casa que me respalda.”

Céspedes Tamayo va inoculando paulatinamente entre sus colegas, el virus de la ciencia, maneras más creativas de obtener información y de solucionar los problemas.

Foto: María Emilkis García Vila

“¿Por qué si visitamos una casa de niños sin amparo familiar, tenemos que para obtener información, hablar directamente con la directora; sí eso está bien, pero también podemos pedirle a los niños que nos dibujen lo que más les gusta, con qué se identifican más… romper los esquemas.

“Acá en el barrio, por ejemplo, he visto que se juega mucho dominó, podríamos hacer un campeonato que una a varias personas. Hay muchas cosas que se pueden hacer sin esa gran cantidad de recursos y que brindan mucha satisfacción.

“Podríamos buscar dentro de la comunidad quiénes no están trabajando y aquellas personas de la tercera edad sin empleo, para que funjan como cuidadores…pero ello implica ponderar el trabajo en equipo por encima del individual”, expone Céspedes Tamayo, quien además, defiende las bondades de las nuevas tecnologías de la comunicación.

“Para mí las nuevas tecnologías de las comunicaciones son herramientas de trabajo, que no están del todo organizadas para brindar la oportuna información.

“Por ejemplo, la gestión de los planteamientos. A mí, como ciudadano cubano, me gustaría acceder al seguimiento de ese planteamiento por los canales pertinentes; quizás hasta podría constituir una aplicación desde la cual cada elector haría un seguimiento real.

“¿Por qué, si el planteamiento fue realizado en noviembre, tengo que esperar a abril para conocer el estado del planteamiento? Considero que ponerle ciencia a este y otros procesos, fortalecería la transparencia del gobierno”, aseveró Céspedes Tamayo.

A pesar del poco tiempo en su rol como delegado, este joven apuesta por abrazar la ciencia, y auxiliarse en ella para revertir, desde el conocimiento, manidas formas de interactuar con las masas y enfrentar las problemáticas.

Foto: María Emilkis García Vila
Foto: María Emilkis García Vila
Foto: María Emilkis García Vila
Anaisis Hidalgo Rodríguez

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