Hace 510 años, se cumplió la palabra del conquistador español don Diego Velázquez de crear un pueblo que se llamaría San Salvador, que con el constante batallar y laboriosidad de sus hijos, llegara a convertirse en lo que es hoy la ciudad de Bayamo, nombre que le viene del Bayam, árbol de la sabiduría; lugar sagrado donde sus hombres y mujeres pusieron todo su empeño para que tuviera un sitio distintivo en la historia patria.