
Arelis Ábalo, vicerrectora para atender la ciencia, tecnología e innovación y la educación de postgrado en la alma mater oriental, refirió que la criminal política afecta la esfera socio humanística y fundamentalmente a las áreas técnicas y de las ciencias básicas y naturales, pues requieren de un mayor componente experimental de laboratorio.
En exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, señaló que el bloqueo limita la obtención de tecnologías, muestras de carácter biológico y suministros, porque en ocasiones existe el proyecto con el dinero, pero no el mercado, o no se puede realizar la operación por las restricciones para acceder a bancos y pasarelas de pagos.
Según expresó, adquirir insumos puede costar el doble de su precio, debido al empleo de vías menos directas para poder comprarlos, y cuando un programa de postgrado de la UO tiene estudiantes internacionales se dificulta el pago, siendo más fácil lograrlo en especies que en efectivo.
Además, con la injusta inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, se complejiza el libre intercambio académico y el acceso a bases de datos que no son sistemas abiertos y a determinadas convocatorias de becas de doctorados y proyectos de investigación en la región europea, dijo.
Manifestó que la participación on line en conferencias, talleres y eventos también es limitada, pues el uso de plataformas como Zoom no esta disponible para la nación antillana.
Ante esta situación, profesores y estudiantes de la institución santiaguera potencian la búsqueda de alternativas, con el objetivo de favorecer el avance de la ciencia y la educación superior en la isla.
La también Doctora en Química dijo que gracias a la cooperación de amigos de Cuba y a la participación de educadores en estancias de investigación, intercambios académicos o realización de tesis doctorales o postdoctorados, se puede adquirir información y literatura científica, y determinados reactivos sin restricciones internacionales para transportar por vía aérea.
De acuerdo con Ábalo, universidades de China, Alemania, Hungría, Rumanía y Rusia muestran interés en establecer vínculos de colaboración con la UO, oportunidad que permite insertar estudiantes de carreras técnicas e investigadores para contribuir al desarrollo de la formación de postgrado.
La universidad cuenta con el Centro de Biofísica Médica, el Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) y el de Biotecnología Industrial (CEBI), los cuales ostentan relevantes resultados en diferentes sectores de la sociedad y devienen forma de sortear el cruel bloqueo.
“Biofísica Medica” tiene logros con impactos en la salud pública, donde destaca el perfeccionamiento de la transmisión de imágenes médicas en hospitales de la región oriental y de la provincia de Camagüey, que tributa al mejoramiento de los servicios y a la formación de ingenieros y galenos.
Comentó que con el desarrollo de esa red los pacientes puedan obtener en dispositivos móviles las capturas de sus radiografías, a fin de conservarlas o para el estudio e intercambio por el personal del ramo.
Asimimo, el CNEA, único de su tipo en el país, produce y comercializa tecnologías para lograr impactos en la industria, agricultura, salud y medio ambiente.
El CEBI orienta sus investigaciones hacia la biotecnología, por lo cual son más costosas y necesitan de mayor experimentación en los laboratorios con algunos equipamientos que no se han podido importar para avanzar en los proyectos, dijo la profesora titular de la UO.
Afirmó que pese al recrudecido bloqueo la universidad mambisa continúa haciendo ciencia y conciencia y formando a los profesionales altamente preparados, quienes constituyen el presente y futuro de la nación.