El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la elección como un momento histórico para la Iglesia católica y transmitió un contenido de fraternidad en la red social X.
Que este nuevo pontificado sea de paz y esperanza, declaró.Por su parte, el recién nombrado canciller federal alemán, Friedrich Merz, también felicitó al nuevo pontífice, a quien calificó como un ancla para la justicia y la reconciliación.
Que su pontificado contribuya a fortalecer el diálogo y la defensa de los derechos humanos en un mundo necesitado de esperanza y unidad, escribió también el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la red social X.
Mientras, el primer ministro británico, Keir Starmer, felicitó también al papa León XIV, al calificar su elección de profundo momento de alegría.
La santa sede tiene un papel especial que desempeñar para unir a las personas y las naciones y abordar los principales problemas de nuestro tiempo, especialmente el cambio climático, la reducción de la pobreza y la promoción de la paz y la justicia en todo el mundo, señaló Starmer.
Mientras, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, emitieron una declaración conjunta, expresando su confianza en que el nuevo pontífice usará su voz en el escenario mundial para promover la paz, la dignidad humana y la unidad.
De acuerdo con ellos, la Unión Europea (UE) está dispuesta a colaborar estrechamente con la santa sede para afrontar los desafíos globales y fomentar un espíritu de solidaridad, respeto y amabilidad.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, afirmó en una publicación en X que el papel único del papa León XIV en la diplomacia global será esencial para fomentar el diálogo, el entendimiento entre naciones y culturas, y una paz justa y duradera.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también felicitó al recién elegido pontífice, destacando que sus palabras son un poderoso llamado a la paz, la fraternidad y la responsabilidad en un período marcado por el conflicto y la inestabilidad.
Robert Prevost, de 69 años y quien fuera cardenal de Chicago, Illinois, fue elegido la víspera como el nuevo papa y el primer estadounidense en ascender al cargo eclesiástico.
Adoptó el nombre de papa León XIV, lo que marca la primera vez que un pontífice utiliza este nombre desde el siglo XIX, refieren medios de prensa.
