Teresa Amarelle, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretaria general de la FMC, expresó que el PAM fomenta el desarrollo de las mujeres y prioriza el avance hacia el logro de la equidad de género, la justicia social y en contra de todas las manifestaciones de discriminación, como recoge la Constitución de la República.
Esa premisa convida, afirmó Amarelle, a abordar los problemas cotidianos -que siempre afectan con mayor intensidad al sector femenino- desde la sensibilidad y con una mirada crítica que tenga como punto de partida a los barrios.
Zunilda Montes de Oca, miembro del Secretariado de la organización femenina en Santiago de Cuba, subrayó que el reto es que cada una de las mujeres conozca qué es el PAM y se tenga una idea de lo que la dirección de la nación hace en función de los derechos de este grupo poblacional.
Las siete áreas que conforman el programa tienen que ser transversales a nuestro trabajo, y no solo al de la FMC, sino a los organismos, entidades y toda la sociedad, manifestó.
Insistió en que las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias, junto a los Grupos de Prevención de cada Consejo Popular, deben actuar como espacios de apoyo a las personas en situación de violencia y como centros divulgadores del contenido del PAM.
Paula Cisneros, directora del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación en Guantánamo, enfatizó en que más allá de informar por todos los medios de comunicación sobre esa estrategia gubernamental, la tarea es aún mayor, porque debe hacerse cara a cara, y para ello hay que identificar líderes sensibilizados con los problemas que atañen a las mujeres cubanas.
Marilín Peña, una de las coordinadoras del Centro Memorial Martin Luther King, dijo que hay que ser más eficientes en su puesta en marcha para que cada mujer lo haga suyo, y para eso, si es preciso, habrá que llegar puerta a puerta para darlo a conocer.
Refirió que se requiere de la formación adecuada de los decisores porque es un tema, ante todo, que mueve la sensibilidad, sin la cual no será posible minimizar las diferencias entre la voluntad política y la situación real del país.
Peña realizó un llamado a condenar la situación que genera el conflicto armado entre Israel y Palestina, en el cual las mujeres están siendo parte de las víctimas mortales.
Israel Antonio Riverón, subdirector de Trabajo y Seguridad Social en Santiago de Cuba, aludió a la incorporación de las adolescentes y adultas desvinculadas del estudio y del trabajo para su independencia económica.
Para ello, según el funcionario, es importante la acción conjunta entre las mesas de empleo comunitarias y las organizaciones sociales y de masas.
La aplicación del PAM en suelo santiaguero ha permitido, precisó Riverón, que más de ocho mil mujeres -incluidas las que han salido de centros penitenciarios y con alguna discapacidad- tengan una ocupación laboral o se superen en materia escolar.
Karina Masiel Núñez, coordinadora de la Casa de Orientación a las Mujeres y las Familias en el municipio Bartolomé Masó, de Granma, comentó que es fundamental el acompañamiento con intencionalidad a las mujeres que hoy asumen como delegadas de circunscripción.
Si no existe apoyo por parte de los decisores, se afecta la credibilidad ante los electores, apuntó.
Durante el encuentro de este miércoles se resaltó el rol de los cursos de adiestramiento que ofrece la FMC para la superación de la población femenina y de toda la sociedad en general, que luego pone en práctica los conocimientos en distintas áreas del desarrollo.
Además, se insistió en que los resultados de las investigaciones de las universidades cubanas sobre las problemáticas que aquejan a las mujeres se apliquen para perfeccionar los protocolos de acción de la Federación.
La FMC desarrollará su XI Congreso en marzo de 2024.