Granma se enmarca entre las provincias con archivos de más data en el país (63 años) y también posee una de las mayores redes de tales instituciones, junto a Santiago de Cuba y Camagüey. Desde sus inicios, estos centros han conservado diversas fuentes documentales para investigaciones, cambios de nombres de calles, plazas, construcciones, edición de libros y otros fines.
Varias generaciones de archiveros, han contribuido a preservar testimonios del más histórico de los territorios cubanos.
Entre esas joyas el documento más antiguo fue escrito en 1766, cuando el gobernador de La Habana solicitó ayuda del rey, ante el terremoto ocurrido el 11 de junio, en la Villa de San Salvador de Bayamo.
ESCRIBIR SU PROPIA HISTORIA
La labor de la red granmense está liderada por el archivo histórico provincial José Carbonell Alard, escenario de frecuentes y numerosas iniciativas en pos de incrementar la base documental y mejorar el servicio a la población.
Las más reciente de dichas propuestas es la campaña Historia y Memoria, que comenzó en el presente año y se pretende que sea permanente.
Como parte de esta gestión, la familia de Carbonell Alard, encabezada por su hijo José Ángel, trabajador del centro durante más de 40 años, donó materiales recolectados por el padre en su etapa de historiador de Bayamo.
Ese listado incluye recortes de publicaciones referidas a la Asociación Cívica y la Coral de Bayamo, relación de los 38 hombres que acompañaron a Céspedes en la madrugada del 10 de octubre de 1868, copia del ascenso a general de brigada de José Manuel Capote Sosa y documentación de la Escuela del hogar.
Sobre el valioso donativo, expone José Ángel Carbonell Corrales: “Uno está apegado siempre a la tradición familiar, pero si desprenderse de esta, implica diseminar el patrimonio cultural de Bayamo, vale la pena, porque estaría cumpliendo con los sueños de mi padre, quien siempre tuvo por máxima, poner en pie el legado histórico de esta simbólica ciudad”.
“Para nosotros, es muy significativo tener en nuestros anaqueles el acuerdo adoptado por el Comité ejecutivo municipal para destinar el local de calle Maceo al Archivo histórico, y que sirve para conformar la cronología de nuestra institución”, expresa Isis Yanet Ledea Bretones, especialista en Servicios archivísticos.
“Contamos, además, con una certificación de la Academia de Ciencias de Cuba donde aparece el expediente laboral de Enrique Orlando Lacalle, primer historiador de Bayamo; una copia de la fe de bautismo de Donato Mármol, información sobre el escudo de Bayamo, testimonios recogidos por Carbonell Alard entre campesinos que ayudaron a expedicionarios del Granma, y otros elementos incorporados a nuestra base de datos”, agrega.
CELOSOS GUARDIANES
El archivo histórico provincial desarrolla un amplio programa encaminado al rescate y la protección del acerbo histórico local, para lo cual vincula cada proceso con la ciencia y la tecnología, a fin de obtener mejores resultados.
A propósito del centenario de José Manuel Carbonell Alard, su obra patrimonial forma parte de un sitio web contentivo de poemas, fotos y datos que hoy están a disposición de los usuarios.
El proyecto particular Ciudad Coraje Producciones hizo un documental que rescata la historia de la institución, no escrita hasta ese momento, y que comprende los orígenes del archivo, los primeros historiadores y la labor de Enrique Orlando Lacalle.
SALTO TECNOLÓGICO
Las nuevas tecnologías de la información han permeado todas las áreas del quehacer humano en pro de un trabajo más eficiente que hoy impacta en la red de archivos históricos de Granma y entre los cuales son abanderados el provincial, radicado en Bayamo, y el municipal de Manzanillo.
Se ha creado 25 productos informáticos que facilitan el acceso a la información en un menor tiempo, a la vez que alargan la vida útil de estas importantes fuentes.
“Nuestros especialistas se han dado a la tarea de desarrollar esta rama, creando diferentes bases de datos y sitios web funcionales”, expone Alejandro Portales Díaz, director del centro.
Gustavo Figueredo Consuegra, especialista principal del grupo de informatización y automatización del Archivo, explica que una de estas importantes herramientas es la apk GuiFA, para dispositivos móviles androides a través de la cual los usuarios pueden revisar la información existente en los archivos.
“Recientemente se culminó el procesamiento del fondo Bayamo Social, como resultado diseñamos un sitio Web que permite una búsqueda más rápida de la información sobre este fondo y su patrimonio conservado, a la vez que se convierte en una herramienta ágil y cómoda para divulgar la vida de esa institución de recreo, con ciertos signos de modernidad.
“Tan pronto procesamos un fondo, lo informatizamos y creamos un producto digital que permita acceder a esa fuente, sin necesidad de volver a usar el documento físico”, expone Figueredo Consuegra.
Varias herramientas digitales y una base de datos contentiva de numerosos documentos, entre ellos Registros mineros, Pensionados del Ejército Libertador y españoles asentados en Bayamo desde 1899 hasta 1955, dan fe de cómo las ciencias informáticas contribuyen a la salvaguarda de la memoria histórica, a la vez que difunden este bien público.
Entre las novedades de este año, perfila el diseño de un código QR para facilitar el acceso al sitio web http://www.archivoprov.granma.inf.cu
Para acceder al código QR, se debe tener conexión a internet por datos móviles o wifi, y un dispositivo móvil con lector de código QR, aplicación que puede descargarse de internet, o emplear el lector de código QR de la apk Zapya.
“Una vez escaneado este código, el usuario será redireccionado al sitio web de la institución, a través del cual podrá conocer su variedad de servicios y visualizará la guía de los fondos documentales de toda la red de archivos de la provincia, que comprende no solo el de Bayamo, también los de Niquero, Manzanillo y Jiguaní.
“La perspectiva es que a través de este código QR puedan cobrar los servicios en cualquiera de las plataformas digitales de pago: Transfermóvil o EnZona, que actualmente son ejecutados en efectivo”, aseguró Figueredo Consuegra.
Alrededor de 25 bases de datos para la prestación de servicios científico técnicos, 15 videos promocionales y testimonios del quehacer de personalidades de la ciencia y la cultura en el territorio, refrendan una voluntad de caminar al lado de la ciencia y rescatar cualquier fragmento de nuestra historia varado en el recodo del hogar.