«Es necesario que (el movimiento) Hamás libere a los niños israelíes que han sido secuestrados de sus familias. Es necesario que Israel cese el bombardeo para que los niños palestinos y sus madres abandonen la Franja de Gaza a través de la frontera con Egipto», escribió Lula en la red social X (antes Twitter).
Consideró «necesario que haya un mínimo de humanidad en la locura de la guerra. Es urgente una intervención humanitaria internacional. Es urgente un alto el fuego en defensa de los niños israelíes y palestinos», remarcó.
Señaló que Brasil, en su calidad de miembro temporal del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, hará todo lo posible para lograr un cese inmediato y definitivo del conflicto.
La nueva escalada de violencia comenzó el pasado sábado por una ofensiva sin precedentes en los últimos 50 años lanzada por el ala militar de Hamás contra ciudades situadas en su mayoría en zonas ocupadas por Tel Aviv, en Cisjordania.
Sin embargo, denuncian movimientos populares y sindicatos en Brasil, la respuesta del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue también violenta, sin antecedentes.
Netanyahu sitió la Franja de Gaza donde viven 2,2 millones de palestinos.
El Gobierno de Israel bloqueó el acceso impidiendo la llegada de alimentos y medicinas, además de cortar el suministro de agua y luz de la subregión, que permanece bajo intenso bombardeo, matando civiles, entre mujeres y niños.
Casi 200 mil palestinos dejaron sus casas en la Franja de Gaza.
Hasta ahora, el número de muertos en ambos lados pasa de mil 830. Entre ellos, dos jóvenes brasileños: Ranani Glazer y Bruna Valeanu, ambos con 24 años. Los heridos confirmados hasta el martes son cuatro mil 250.
La Comisión Investigadora para los Territorios Palestinos Ocupados advirtió este miércoles sobre evidencias que sugieren violaciones graves del derecho internacional en el conflicto en ascenso entre Hamás e Israel.
Integrantes de la Comisión aseguraron tener «pruebas claras» de que pueden haberse cometido crímenes de guerra en la última explosión de violencia en Israel y Gaza.
Todos los que hayan violado el derecho internacional y atacado a civiles deben rendir cuentas por sus crímenes, indicó el documento que también exigió poner fin a la ocupación para cesar la violencia.
Reconocer el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación es fundamental para detener el conflicto, subrayó el texto.