
Según la fuente, las detenciones incluyeron a médicos con experiencia crítica en especialidades clave para atender a la población del territorio, donde se reportan más de 58 mil muertos en los últimos 21 meses.
Las tropas israelíes imponen severas restricciones a los prisioneros en general y al personal médico en particular, encerrados en condiciones terribles en los centros de detención, subrayó.
Precisamente, esta semana la abogada Ghadeh Ghanem Qassem denunció que el doctor Hussam Abu Safiya, director del hospital gazatí Kamal Adwan, es sometido sistemáticamente a torturas físicas y psicológicas en Israel.
Tras visitar hace unos días a su defendido, la letrada advirtió que el galeno ahora pesa apenas 60 kilogramos, tras perder unos 40 desde su arresto en diciembre del pasado año.
En su página de Facebook, Ghanem Qassem explicó que sufrió golpes en el pecho, rostro, cabeza y cuello, lo cual le provocó graves lesiones.
Señaló que las autoridades penitenciarias israelíes se negaron a proporcionarle el tratamiento o la medicación necesaria y se abstuvieron de remitirlo a un especialista, pese a que sufre un ritmo cardíaco irregular.
La ONU estima que Israel mató a unos mil 400 profesionales del sector desde el comienzo de la agresión.
Hace unos días fue asesinado en un bombardeo, junto a su familia, Marwan al-Sultan, director del Hospital Indonesio y uno de los dos cardiólogos que trabajaban en el enclave costero.
“El asesinato de Marwan al-Sultan por parte del Ejército israelí no solo es una tragedia personal, sino una herida profunda para toda la comunidad médica de Gaza”, afirmó Muath Alser, director de la organización palestina Healthcare Workers Watch.
Según esa ONG, las fuerzas de ese país mataron a unos 70 trabajadores del sector en apenas 50 días.