
En una ceremonia de reconocimiento al personal del Ministerio de Cooperativas, Trabajo y Bienestar Social por su labor durante la guerra de 12 días, el mandatario destacó que el coraje colectivo neutralizó las conspiraciones enemigas.
“Aunque perdimos vidas invaluables, la solidaridad del pueblo fue aún más preciosa”, resaltó Pezeshkian.
En valoración del gobernante, el intento del régimen israelí de desestabilizar a Irán mediante el asesinato de comandantes militares fracasó gracias a la guía del Líder Supremo, Ali Khamenei, y a la respuesta contundente de las Fuerzas Armadas.
Según el presidente, el pueblo iraní demostró una determinación sin precedentes, y la unidad de la nación desbarató los planes de los agresores que esperaban descontento y caos.
Pezeshkian preponderó cómo incluso sectores anteriormente alejados del sistema, incluidos exdetenidos y emigrados, se alzaron en defensa de la República Islámica.
En palabras del presidente iraní, “la unidad que ganamos no tiene precio, una pequeña minoría eligió la vergüenza de la traición, pero la mayoría se mantuvo firme frente a un régimen salvaje, criminal y genocida”.