
Lynch anunció en agosto que sufría una enfermedad pulmonar después de “años de tabaquismo”, pero dijo a sus fans que “jamás se retiraría”. Su familia anunció la muerte en una publicación de Facebook. La causa de la muerte y la ubicación no estaban disponibles de inmediato.
“Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros”, decía la publicación.
A lo largo de su vida, Lynch no solo fue un cineasta, sino también un pintor, músico y defensor de la meditación trascendental, que él consideraba esencial para su proceso creativo. Hasta sus últimos días, mantuvo una actividad artística prolífica y una mirada única hacia la vida y el arte.
Lynch fue un artista que se abrió paso en la década de 1970 con el surrealista Cabeza borradora y rara vez dejó de sorprender e inspirar al público y a sus pares en las décadas siguientes. Sus lanzamientos notables iban desde Mulholland Drive hasta el gótico sesgado de Terciopelo azul y el ecléctico y excéntrico Twin Peaks.
(Con información de Euro News)