
En su cuenta de X, el ministro de Relaciones Exteriores señaló que el 40 por ciento de la superficie terrestre en todo el mundo está degradada por irracionales e insostenibles niveles de producción y consumo.
La desertificación es el resultado de la permanente degradación de los suelos, ocasionado por una constante desforestación de los bosques, la salinización, la falta de agua y una sobreexplotación de los acuíferos, generalmente producida por la actividad económica excesiva del hombre, refieren expertos.
En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente la fecha con el objetivo de promover la conciencia pública sobre estos asuntos con nefasta incidencia en el medio ambiente.