
De acuerdo con un comunicado de la corte real difundido por la agencia oficial Petra, Abdullah II consideró durante una conversación telefónica con el presidente iraquí Abdul Latif Rashid, que los continuos ataques sionistas contra la nación persa amenazan con expandir el conflicto y desestabilizar la región.
El Rey hachemita reiteró la firme postura de Jordania de que no será campo de batalla en ningún conflicto ni tolerará ninguna amenaza a su seguridad y estabilidad.
El monarca jordano conversó también telefónicamente con el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, y recalcó la urgencia de aunar esfuerzos internacionales para detener el conflicto y advirtió de las consecuencias de la agresión de Tel Aviv para la seguridad y estabilidad de la Región.
A su vez, el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, y la vicepresidenta de la Comisión Europea y alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, abordaron las acciones para reducir la creciente tensión en la región.
Durante una conversación telefónica, ambos funcionarios destacaron la urgente necesidad de detener la escalada y reanudar las negociaciones diplomáticas para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Safadi alertó sobre los graves impactos de la actual escalada regional, y aclaró que los esfuerzos para aliviar las tensiones entre Teherán y Tel Aviv Israel no deben desviar la atención internacional del agravamiento de la crisis humanitaria en Gaza.
El alto diplomático reiteró el llamamiento de su país a un alto el fuego inmediato y duradero en Gaza y la necesidad de garantizar la entrega ininterrumpida de ayuda humanitaria a través de las agencias pertinentes de la ONU.
De acuerdo con un comunicado de la Cancillería jordana, Safadi y Kallas reiteraron su compromiso compartido de trabajar conjuntamente para poner fin a las tensiones regionales y promover soluciones políticas viables que apoyen la estabilidad y una paz justa para todos.