La muerte de José Martí en la prensa de 1895

En mayo de 1895, la noticia de la muerte de José Martí en Dos Ríos conmocionó al mundo hispanoamericano y ocupó los titulares de la prensa internacional, tejiendo un relato cargado de emociones contradictorias.

Para los periódicos independentistas cubanos, Martí fue glorificado como mártir y apóstol de la libertad, su caída en combate convertida en símbolo de sacrificio por la patria. En contraste, la prensa colonial española minimizó su figura, presentándolo como un rebelde más, mientras que diarios estadounidenses y europeos, entre el elogio y el cálculo político, vislumbraron en su muerte el germen de un cambio geopolítico.

El combate y su cobertura inmediata

Un acercamiento al tema por parte del periodista Edmundo Alemany en su artículo La muerte de Martí contada por la prensa española, publicado en el periódico Guerrillero, el 25 de mayo de 2023, acota que las primeras referencias aparecen en las ediciones del miércoles 22 y el jueves 23 en periódicos como El País, diario republicano progresista (tal como aparece presentado en su cabezal); Heraldo de Madrid; El Ideal; El Correo; El Eco de Navarra; La correspondencia de España y La Atalaya diario de la mañana.

En estas publicaciones la información sobre el hecho de Dos Ríos aparece fundamentalmente en la página dos. Lo más divulgado es el telegrama enviado a los ministros de la Guerra y de Ultramar desde La Habana en el que se da cuenta del combate y la muerte del Apóstol y cita:

“El General Salcedo dice que ayer se libró un combate con una partida de 700 hombres, entre Bijas y Dos Ríos, orilla derecha del río Contramaestre, con Martí, Máximo Gómez, Massó y Borrero, encontrados con la columna del Coronel Sandoval.

“El combate duró hora y media, siendo el enemigo dispersado y muerto el titulado Presidente de la República de Cuba, José Martí, cuyo cadáver fue reconocido a pesar del esfuerzo por retirarlo que manifestó el enemigo, el cual tuvo además 14 muertos, vistos, muchos heridos, cogiéndoles armas, la correspondencia de Martí y 11 caballos útiles con montaduras.

El combate, que se prolongó aproximadamente una hora y media, fue difundido a través de telegramas enviados desde La Habana a Madrid. Periódicos como El País y Heraldo de Madrid publicaron el informe oficial del general Salcedo, en el que se destacaba la “muerte del reconocido Presidente de la República de Cuba” y la incautación de su correspondencia, armamento y caballos. Aunque se aclaraba que Martí no ocupaba formalmente la presidencia, se resaltaba su papel como la “máquina impulsora de la insurrección”.

La prensa española  según referencias de Alemany intentó minimizar la importancia de la derrota en el campo, pero no pudo esconder el profundo impacto emocional por la muerte del Apóstol. El Correo y La Atalaya coincidieron en que su fallecimiento representaba una “herida mortal” para los separatistas, aunque señalaron que el movimiento insurreccional carecía del ‘patriotismo extremo’ indispensable para seguir adelante sin su liderazgo.

La prensa oficial de Madrid intentó deshumanizar su figura: Diario de la Marina, cercano a la corona, lo calificó de “soñador político” y “delirante”, aunque reconoció que era la “única personalidad intelectual” del movimiento independentista.

En contraste, el coronel José Ximénez de Sandoval, responsable de la operación, pronunció en su funeral en Santa Ifigenia un discurso que reveló una paradoja: “Ceso todo rencor; demos a su cadáver cristiana sepultura”. Estas palabras, que no aparecieron en los periódicos españoles de 1895, fueron recuperadas años después por historiadores cubanos.

Según señala Edmundo Alemany en las publicaciones consultadas, la que más celebró la caída de nuestro Héroe nacional fue Diario de la Marina, una publicación claramente favorable a la metrópoli, pese a publicarse en La Habana. En la página dos de su edición del 22 de mayo, bajo el título “Golpe certero”, aparece la noticia y, desde el inicio, se puede intuir su tono, pues comienza con la frase: “Ha caído para siempre Martí, el jefe civil, la cabeza pensante y delirante del movimiento separatista…”.

Según señala Edmundo Alemany en las publicaciones consultadas, la que más celebró la caída de nuestro Héroe nacional fue Diario de la Marina, una publicación de tendencia claramente favorable a la metrópoli, aunque se editaba en La Habana.

En la página dos de su edición del 22 de mayo, bajo el título “Golpe certero”, aparece la noticia y, desde el principio, se intuye su contenido, pues comienza con la frase: “Ha caído para siempre Martí, el jefe civil, la cabeza pensante y delirante del movimiento separatista…”.

La batalla por el cadáver y la simbología

La imposibilidad de rescatar el cuerpo de Martí fue un tema recurrente. El Eco de Navarra narró cómo los mambises intentaron recuperarlo sin éxito, mientras que La Correspondencia de España destacó que su preservación evitó que se convirtiera en una reliquia revolucionaria. No obstante, leyendas locales, como la de Emilia Sánchez —esposa de un prefecto—, que recolectó tierra manchada con su sangre, alimentaron el mito popular. Este episodio, transmitido oralmente, fue luego documentado en memorias de generales mambises como Enrique Loynaz del Castillo. 

Manipulación política 

Aunque la batalla de Dos Ríos no fue decisiva militarmente, su significado simbólico creció con los años. La prensa cubana posterior, como el periódico Patria -fundado por el propio Martí-dedicó ediciones completas a glorificarlo, subrayando su rol como “inmortal” de la patria. 

En cambio, en España la historia inicial de triunfo se fue ofuscando con el tiempo. Para 1898, tras la pérdida de las colonias, la muerte de Martí asumió un matiz incómodo, pues él había sido el pionero de un proceso que ya no podía detenerse.

Martí en la prensa y más allá 

Los periódicos españoles de 1895 narraron la muerte de Martí como una victoria estratégica, pero, sin quererlo, consolidaron aún más su leyenda. Mientras El País celebraba la “importantísima” captura de sus documentos, Heraldo de Madrid reconocía su influencia en los tabaqueros de Tampa y Cayo Hueso, quienes sustentaban el apoyo internacional a Cuba.

En esencia, podemos decir que las crónicas de la época se movieron entre el duelo, la propaganda y la profecía. No solo narraron el fin de un hombre, sino que moldearon el mito de un héroe cuya ausencia incendió la causa por la independencia de Cuba.

Fuentes:

La muerte de Martí contada por la prensa española, de Edmundo Alemany, en periódico Guerrillero, el 25 de mayo de 2023

– El País, Heraldo de Madrid, Diario de la Marina, La Atalaya (ediciones de mayo de 1895). 

– Archivos del periódico Patria. 

– Investigaciones de Manuel de Paz Sánchez (Cuba y España: el dilema autonomista, 1997) y Rolando Rodríguez (Cuba: las máscaras y las sombras, 2010). 

– Testimonios de Enrique Loynaz del Castillo (Memorias de la Guerra, 1901). 

– Discurso del coronel Ximénez de Sandoval (27/05/1895), recopilado en archivos históricos cubanos.

Anaisis Hidalgo Rodríguez

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