En esta pelota no hay cábalas ni pronósticos que sobrevivan

Cuando todo parecía que la nave habanera-mayabequense entraría victoriosa al puerto de la I Liga Élite, la caballería de los Alazanes, ensilladas por furiosos Leñadores, le aguó la fiesta. El play off final vuelve a Bayamo, la ciudad que más veces, en los últimos cinco años, ha visto coronarse a un equipo de pelota. Razón tenía Carlos …

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Cuando todo parecía que la nave habanera-mayabequense entraría victoriosa al puerto de la I Liga Élite, la caballería de los Alazanes, ensilladas por furiosos Leñadores, le aguó la fiesta. El play off final vuelve a Bayamo, la ciudad que más veces, en los últimos cinco años, ha visto coronarse a un equipo de pelota.

Razón tenía Carlos Martí, mentor de Agricultores, cuando dijo que ganaría dos juegos, y que el de este jueves era el segundo, y más aún la poseía Yosvani Alarcón, al decirnos que nos veríamos en la capital granmense, justo en el momento en que la soga les apretaba más fuerte el cuello.

Un despiadado ataque, como solo lo puede hacer hoy la tropa tunera-granmense, se desató en el cuartel general de Portuarios, engalanado y presto para el festejo. El mejor equipo de la Liga no se dio por vencido y descargó un fuego cruzado, por todas las bandas, hasta agrupar 19 jits, 12 de ellos extrabases, repartidos entre siete jonrones y cinco dobles.

«Este equipo es el mismo del primer día, el que no se ha dado por vencido. Dijimos que regresaríamos el play off a Bayamo, y se cumplió. A veces suena manido decir que somos una gran familia, pero puedo dar fe, ya con 52 años en estos trajines, de que esta hermandad entre tuneros y granmenses emociona», expresó Martí, luego de que su equipo venciera por 19-5.

Hay quienes dicen que la pelota en este play off se volvió loca. No es para menos, el quinto partido de la final tuvo de protagonistas a esos hombres que recogen cada detalle de las plantillas de los anotadores. Uno de ellos, de certera puntería en los datos, Rafael Guerra, de Tele Rebelde, aporta que los nueve cuadrangulares en ese choque igualan el récord de más vuelacercas de dos elencos en un partido, en poder de Matanzas (7) y Pinar del Río (2).

Como si fuera poco, Guerrita aseguró que este es el play off de más ofensiva de la historia, con 91 carreras anotadas por los dos equipos (52 de Agricultores) y 24 jonrones (14 de los del plantel oriental). Ojo, más allá de los récords, si bien estos fijan pautas, hay que observar que no siempre son sinónimos de calidad, incluso dejan mucho que desear del pitcheo, y hasta de la defensa, aunque ayer no se cometieron errores.

En el juego del todo o nada, los verdes sabían que solo haciendo sonar los maderos podían seguir con vida, y se oxigenaron tanto que acabaron por asfixiar al contrario con una pizarra de KO, como para que no hubiera una posibilidad de remontada, ante una escuadra que es la más capacitada para tan difícil hazaña.

Fue un desafío en el que Rafael Viñales, el bateador más integral del duelo, con tres jits en cuatro turnos, dos de ellos cuadrangulares, tres anotadas y seis impulsadas, alcanzó la cifra de cien batazos de cuatro esquinas en su carrera en eventos nacionales. «No estaba enfocado en ese tope, sino en el juego, en el que nos sentíamos muy confiados en la victoria, pero ese propio ambiente me dio la posibilidad de lograrlo; es un peso más que me quito de encima, pues las marcas siempre presionan un poquito».

Michael González afirmó que es un juego más, «esta vez no pudimos remontar, aun cuando atacamos en un par de innings, porque literalmente nos cayeron a palo, es así. Los muchachos, sin embargo, están muy arriba, se saben delante, y vamos con todo a Bayamo, donde ya ganamos dos encuentros. No tenemos nada que perder, hemos venido escalando cada día, rompiendo todos los pronósticos, y así seguiremos. Ahora tendremos a Yadián Martínez de abridor, con Marlon Vega y Andy Vargas, ambos con un día más de descanso, y toda la artillería, en pos del triunfo».

Su rival no definió el abridor ante la posibilidad de que el tunero Carlos Juan Viera, tras su paso por la liga mexicana, salga a lanzar. «Hemos conocido de su disposición, aunque el que está listo es el zurdo Leandro Martínez; uno de ellos será el abridor, y tenemos listo a Kelbis Rodríguez y a Alberto Pablo Civil para el cierre».

Hasta hoy, en Cuba, ninguna final conoce a un vencedor que haya ido perdiendo la porfía por el cetro por 3-1, lo cual es una ventaja para Portuarios. En su contra está la maldición del quinto juego, que en la mayoría de las veces su ganador termina siendo el campeón.

Pero ante esta pelota, tan viva como la Teammate-190, y tan loca como los batazos por encima de las cercas, ni hay cábalas ni pronósticos que se sostengan.

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