Cuba se despidió del V Clásico Mundial de béisbol con derrota ante Estados Unidos (2-14), país que se convirtió en el primer finalista de este certamen.
Tras esta derrota, en el LoanDepot Park, de Miami, los dirigidos por Armando Johnson terminaron en el cuarto puesto de la lid, en un evento de ribetes históricos para la Mayor de las Antillas por ser el primero en reunir a peloteros activos de las Grandes Ligas, la Serie Nacional y otros que juegan en otras latitudes sin el amparo de la Federación Cubana de Béisbol.
En este crucial partido de semifinales la escuadra nacional no encontró la fórmula para amarrar los bates de la fuerte toletería estadounidense, que conectó cuatro cuadrangulares, dos de ellos del torpedero Trea Turner.
Los locales lograron anotar carreras en siete de las ocho entradas ofensivas, con 14 indiscutibles, frente siete lanzadores que pasaron por el box: Roennis Elías, Miguel Romero, Carlos Juan Viera, Ronal Bolaños, Elyan Leyva, Frank Abel Álvare y José Ramón Rodríguez.
Fue crucial en el encuentro la primera entrada porque si bien Cuba marcó la primera anotación, parecía que la amenaza daba para más. En ese rollo se conjugaron tres hits dentro del cuadro (de Roel Santos, Yoan Moncada y Luis Robert JR) con un boleto a Alfredo Despaigne con las bases llenas , quien impulsó su carrera 21 en clásicos mundiales (segundo en la historia, detrás de Frederich Cepeda, que tiene 23).
Luego fallaron con las almohadillas repletas sin sacar la bola del diamante Erisbel Arruebarrena, Andy Ibáñez y Ariel Martínez y ese hecho influyó mucho en el cauce posterior del partido porque le dio vida al abridor norteño Adam Wainwright, quien trabajaría las tres entradas siguientes sin problemas.
Estados Unidos demostraría en ese primer acto su potencia ofensiva: el hombre proa Mookie Betts pegó doble y el tercer bate Paul Goldschmidt, la sacó de jonrón por el left field para impulsar las dos primeras.
A partir de ahí los anfitriones tomarían el control del partido, porque los cubanos solo pudieron anotar otra más en el quinto capítulo, en el que Moncada pegó doble y fue impulsado por Ibañez (con hit intercalado de Arruebarrena).
Finalmente Cuba terminó con victorias ante Panamá (13-4), China Taipei (7-1) y Australia (4-2) y con derrotas ante Países Bajos (2-4), Italia (3-6) y Estados Unidos (2-14); es decir, con 3-3, un balance que será inferior al que pierda entre México y Japón, los dos protagonistas de la otra semifinal; por eso el equipo será, como quiera, cuarto en el Clásico.
Esta es la segunda mejor actuación de la escuadra de las cuatro letras, solo superada por la de 2006, en la que concluyó como subcampeona, detrás de Japón.
Aunque el resultado no debe llevar al triunfalismo ni a creer que el camino para mejorar es corto; por ahora se anuncia para este lunes un recibimiento al equipo en la Ciudad Deportiva, en La Habana.