
“Después de considerar el expediente en esta etapa preliminar, concluimos que es probable que el Presidente haya ejercido legalmente su autoridad estatutaria”, indicó el fallo de 2-1 del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito este lunes.
La decisión la apoyaron dos jueces designados por Trump y anula una restricción temporal emitida por la jueza de distrito Karin Immergut, quien la semana pasada extendió dos órdenes que frenaron la movilización de tropas federales a Portland.
El panel tuvo el voto disidente de la jueza Susan P. Graber, designada por el expresidente demócrata William Clinton.
En su opinión discrepante, la magistrada argumentó que “la decisión de hoy (ayer) no es simplemente absurda. Erosiona principios constitucionales fundamentales, como el control de los Estados soberanos sobre sus milicias y el derecho de los ciudadanos, amparado por la Primera Enmienda, a reunirse y a oponerse a las políticas y acciones del Gobierno”.
Por su parte, el fiscal general de Oregon, Dan Rayfield, advirtió en una declaración que, si se permite que se mantenga el fallo, “le daría al presidente el poder unilateral de poner soldados de Oregon en nuestras calles casi sin justificación”.
Sin embargo, el veredicto del tribunal invalida solo una de las dos decisiones de tribunales inferiores que le pusieron el pare al despliegue de esos efectivos y como una prohibición todavía está en vigor las tropas no pueden emplazarse de inmediato.
Esa segunda orden impide el envío de tropas de la Guardia Nacional desde cualquier parte de Estados Unidos hacia Oregon, algo que también está apelando el gobierno de Trump.
Las protestas contra las políticas migratorias de Trump comenzaron en junio en la ciudad más grande de Oregon. A finales de septiembre Trump anunció el envío de 200 efectivos de la Guardia Nacional de Oregon a Portland.
La conclusión del tribunal de apelaciones ocurrió el mismo día en que funcionarios de Illinois y de la ciudad de Chicago pidieron a la Corte Suprema de Estados Unidos que bloquee una petición de emergencia de la administración para mantener las tropas de la Guardia Nacional en ese estado.
El documento subrayó que no hay rebelión ni incapacidad para ejecutar la ley federal en Illinois y abordó preocupaciones constitucionales.
Trump instó el viernes a la Corte Suprema a permitirle desplegar la Guardia Nacional en Chicago en una apelación de emergencia contra una orden de un tribunal inferior que detuvo el eventual despliegue de tropas en la ciudad a través de una orden de restricción temporal que expirará el jueves.