Cincuenta y cinco años después de su primera aparición, el 20 de diciembre de 1968, el colectivo del suplemento humorístico Melaíto puede sentirse orgulloso de permanecer tanto tiempo en el corazón del pueblo.
Surgido al calor de los preparativos de la zafra del 70, desde un inicio los caricaturistas fundadores, y los que se han encargado de continuar la obra, se tomaron bien en serio el ejercicio de la crítica a través de la risa.
Resulta difícil encontrar un fenómeno de la vida, cubana e internacional, que no haya sido tocado por la magia de Pedro, Linares, Panchito, Ajubel, Martirena, Roland (ya fallecido), Javier, Mongo y otros colaboradores que también han tributado a la publicación.
Entonces, el humor de Melaíto era tan serio, que artistas, creadores de todo tipo, e incluso funcionarios, se cuidaban de no hacer el ridículo, porque podían aparecer en el siguiente número, en una caricatura o reseña, y entrar para siempre en la memoria colectiva de los cubanos.
Al decir de Alfredo Martirena, actual director del colectivo, la mayor virtud del trabajo realizado por los humoristas villaclareños ha sido mantener el sello particular que los ha distinguido, y los ha hecho populares, al heredar, desde lo más genuino y autóctono del humor tradicional criollo, hasta los mejores caricaturistas de Cuba y el mundo.
Otra de sus características, ha sido saber combinar desde los inicios la línea editorial del costumbrismo con los temas políticos, para lo cual utilizan la totalidad de los géneros del humor gráfico, desde las tiras de historietas hasta la caricatura personal.
Y aunque ya no son aquellos tiempos en que la población amanecía en los estanquillos para adquirir el nuevo número del suplemento humorístico del periódico Vanguardia, lo cierto es que Melaíto, contra viento y marea, ha sabido galopar para salir de la penumbra y volver a trotar como en sus mejores años.
Ahora, desde las redes sociales o utilizando los más disimiles espacios, incluyendo los medios provinciales, nacionales e incluso internacionales, sus obras continúan atrapando la vida en un poco de risa, señala Martirena.
En un aniversario como este, no puede olvidarse la labor desarrollada por Pedro Méndez, premio nacional de Periodismo José Martí, fundador de este equipo y su director durante muchos años, hasta que la vida lo privó de la posibilidad de dibujar con la diestra, a lo que él respondió con otra de sus ocurrencias, pintar a la zurda.
Melaíto sigue aportando, con las afiladas armas de su humor criollísimo, a nuestra cultura de resistencia y emancipación.