
Mediante la actividad sistemática Mi vecino más cercano, que con frecuencia mensual procura la visita a instituciones próximas a la biblioteca para promocionar los fondos del centro y promover el conocimiento sobre escritores, llegó la especialista Aliacia Socarrás al Museo Farmacéutico de Matanzas.
Marcia Brito, directora del Museo, comentó que es siempre bienvenida la visita del personal de la biblioteca porque comparten información sobre los libros que tienen y convierten de alguna manera también, a quienes participan en el intercambio, en promotores de la institución defensora de la lectura.
Este jueves conversamos sobre Dora Alonso, una personalidad de la cultura por la obra que legó; dialogamos sobre cómo reflejó sus vivencias de campesina en sus textos, celebramos que sea la madre del popular Pelusín del Monte y relacionamos su obra con el Teatro de Las Estaciones, explicó Brito.
Los niños, los juegos, los hábitos, la buena conducción en la vida de la abuela Pirulina, de eso conversamos para celebrar la huella de una figura trascendental de las letras cubanas, enfatizó Brito en conversación con la Agencia Cubana de Noticias.
Se expone en https://www.cubarte.cult.cu que Doralina de la Caridad Alonso y Pérez-Corcho, quien trascendió como Dora Alonso, nació en el campo cubano, experiencia que la dotó de esa fabulación natural y sencilla con que desplegó una producción literaria inmensa especialmente dedicada a los más jóvenes, y destacó además como dramaturga, poeta, periodista y escritora radial.
Aventuras de Guille (1968), El cochero azul (1975), El valle de la Pájara Pinta (1984) y La flauta de chocolate (1980) constituyen algunos de los títulos legados por Dora Alonso (1910-2001) para deleitar a los amantes de la lectura y calar profundo en quienes aprecian lo bello, constructivo y bueno.



