“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres”

En paralelo a la guerra de araceles y a las amenazas medidas coercitivas contra varios Estados, un nuevo conflicto se desarrolla entre Estados Unidos y decenas de países en desarrollo, en torno al objetivo de poner fin a la cooperación médica internacional de Cuba, iniciada en 1963, mediante el chantaje de negar visas a funcionarios de gobiernos de los países receptores de la misma

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Numerosas publicaciones como Jamaica The Gleaner, Jamaica Star, Barbados Today, St. Vincent Times, Antigua Observer, Trinidad and Tobago Newsday, Trinidad and Tobago Guardian, Now Grenada, Wiredja, iWitness News, Iwnsvg from Saint Vicent and the Granadines, Final Call, People’s Dispatch, Jacobin y otros han editorializado y criticado la acción contra la cooperación cubana y los pueblos vulnerables en más de 50 países del Tercer Mundo que reciben ayuda médica cubana.

iWitness News publicó que el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, defendió el programa de salud cubano y dijo: “Hay 60 personas allí en hemodiálisis… Están recibiendo la hemodiálisis gratis, pero el punto al que voy a llegar es que si los cubanos no están allí, no podremos ofrecer el servicio. ¿Debo permitir que 60 personas mueran?”. El Primer Ministro Gonsalves agregó que “preferiría perder mi visa (estadounidense) a que 60 personas pobres y trabajadoras mueran”.

El periódico Trinidad and Tobago Guardian reveló que el primer ministro de Trinidad y Tobago, Dr. Keith Rowley, declaró: “Regresé de California y, aunque no vuelva allí en mi vida, me aseguraré de que la soberanía de Trinidad y Tobago sea conocida por su pueblo y respetada por todos”.

WiredJA News informó que el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, destacó: “Tenemos una alianza legítima con el gobierno y el pueblo de Cuba, quienes durante décadas han brindado apoyo al pueblo de Granada en el ámbito médico y seguiremos apoyando y defendiendo esta alianza”.

La primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, declaró que “…la idea, difundida no solo por este gobierno estadounidense, sino también por el anterior, de que estábamos involucrados en la trata de personas al colaborar con las enfermeras cubanas fue totalmente repudiada y rechazada por nosotros.

La premier de Barbados añadió que “este asunto, con los cubanos y las enfermeras, debería revelarnos todo lo que necesitamos saber. Barbados actualmente no cuenta con personal médico ni enfermeras cubanas, pero seré la primera en decirles que no podríamos superar la pandemia sin las enfermeras y los médicos cubanos”. Y afirmó que está “preparada, como otros en esta región, a que si no podemos llegar a un acuerdo sensato sobre este asunto, y el costo es la pérdida de mi visa para Estados Unidos que así sea. Pero lo que nos importa son los principios”.

El medio caribeño Wiredja publicó que el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, declaró que “Este no es un problema de Guyana, es un problema regional”, y afirmó que “trasciende las administraciones políticas y un largo período de la historia”. “Esto afectará a todos los países de nuestra región, a todos los países, no solo a los de CARICOM, sino a muchos otros países del mundo”

La portavoz de la oposición de Jamaica para Asuntos Exteriores, la Dra. Angela Brown Burke, destacó que “los trabajadores de la salud cubanos se han convertido en una parte integral del panorama médico de Jamaica” y que “cuando Jamaica y otras naciones del Caribe enfrentaron tiempos difíciles, Cuba fue uno de los pocos países que ofreció apoyo de manera constante, ya sea en materia de atención médica, educación, deportes o desarrollo de infraestructura”.

Barbados Today citó al ministro de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior de Barbados, Kerrie Symmonds, quien dijo que “la medida podría poner en peligro servicios de atención médica críticos en todo el Caribe”. El ministro “…señaló que durante la pandemia de COVID-19, las brigadas médicas cubanas estuvieron a la vanguardia de los esfuerzos de pruebas y tratamiento en Barbados y varios países vecinos, y afirmó además que “cuando otros cerraron sus puertas, Cuba abrió las suyas”.

El medio “Ahora Granada” informó que el ministro de Asuntos Exteriores de Granada, Joseph Andall, declaró ante el Parlamento que Cuba sigue siendo un amigo y socio confiable no solo de Granada, ni solo del Caribe, sino de personas de todo el mundo. Cuando estalló la pandemia de COVID-19, médicos cubanos llegaron hasta Italia para brindar servicios; no escuché a nadie hablar de trata de personas ni cosas por el estilo.

En el editorial “Dejen a los médicos cubanos”, el periódico jamaiquino The Gleaner valoró esa política “…cuyo daño no solo lo sentirá Cuba, sino también la gente pobre de África, Asia y las Américas, incluidos varios países del Caribe, Jamaica entre ellos. Costará vidas y, posiblemente, la consecuencia no deseada de sumarse a los factores que impulsan a los migrantes ilegales de sus países de origen a los Estados Unidos. Algo que la administración Trump se opone vehementemente.

El “Movimiento por la Justicia Social” (MSJ) de Trinidad y Tobago llamó a los Jefes de Gobierno de CARICOM “que adopten una posición unida, fuerte e inflexible sobre esto. No se trata solo de que los profesionales médicos de Cuba nos ayuden con nuestra atención médica; se trata fundamentalmente de nuestro derecho soberano como naciones independientes a establecer acuerdos con otros estados soberanos.” El Movimiento recordó que “estos profesionales médicos (cubanos) a menudo van a lugares donde ningún otro país quiere ayudar y garantizan que haya alivio para millones. Se han salvado innumerables vidas…”

La publicación estadounidense People’s Dispatch defendió que “(…) En muchos casos, los médicos cubanos llenan vacíos en comunidades históricamente marginadas y desatendidas, ya sea en las comunidades indígenas rurales de Brasil o en los barrios pobres de las ciudades del Sur Global”.

Durante la pandemia de Covid-19, Cuba envió más de 5 000 profesionales de la salud en 57 brigadas a más de 40 países, que garantizaron la transportación aérea, los alojamientos y la alimentación, pero no hubo pago alguno a Cuba. Fue solidaridad desinteresada en su más alto concepto.

La cruzada de un país contra la cooperación médica de Cuba contrasta con el reconocimiento internacional recibido por la misma. En mayo de 2017 la Brigada Médica Henry Reeve de Cuba recibió en la 70ª Asamblea Mundial de la Salud el premio Dr. LEE Jong-wook de Salud Pública, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “en reconocimiento a su labor de medicina asistencial en emergencias a más de 3,5 millones de personas en 21 países afectados por desastres y epidemias, desde su creación en septiembre de 2005.” El premio fue otorgado por unanimidad por la 140 Reunión del Consejo Ejecutivo de esa Organización, integrado por 34 Estados miembros.

El Contingente Henry Reeve, también fue propuesto para otorgarle el Nobel de la Paz 2021 en una iniciativa, aceptada por la Fundación del Premio, que fue firmada por más de 230 000 personas de todo el mundo, entre marzo de 2020 y de 2021. La iniciativa fue endosada, entre otros, el Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, por el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, el Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, la baronesa británica Christine Blowe, miembro de la Cámara de los Lores del Parlamento, por la Asamblea Nacional Venezuela, el famoso compositor griego ya fallecido, Mikis Theodorakis y el Consejo Mundial por la Paz.

Cubadebate

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