
Leticia Marrero Fernández, directora provincial de la Dirección de Coordinación y Supervisión Técnica de Azcuba, dijo que el Enidio, de Campechuela, debe iniciar las operaciones el próximo 2 de diciembre y el Colina, de Bayamo, lo hará aportando azúcar refino a partir del 5 de enero.
Marrero Fernández informó que las reparaciones avanzan con ligeros atrasos en algunas áreas hasta la fecha, las que intensificaran en la actual etapa con el compromiso de terminarlas para el 30 de octubre.
La unidad empresarial bayamesa concentra el grueso de la labor en la casa de caldera y en generación de vapor con la inversión en el cambio de conducto de gases, que exige un redoblado esfuerzo, tratamiento adecuado y cuidado para asegurar una mayor eficiencia energética en el proceso productivo.
Mientras, en el basculador reparan la estera surtidora con problemas estructurales, de conservación y sustitución de componentes de una de las cadenas, disponiendo de los recursos, en general, lo cual les plantea mucho trabajo, además del apoyo de más fuerza en el quehacer de pailería con la entrada de dos brigadas para agilizar esta actividad.
Aunque el ingenio aparentemente cuenta con más tiempo, porque no comenzará a producir azúcar hasta principio de 2024, tiene que estar listo antes para cumplir su plan de meladura, destinada a la UEB de Derivados Granma para la elaboración de alcoholes y que pueda adelantar la fabricación de azúcar para la canasta familiar normada.
ORGANIZACIÓN Y DISCIPLINA EN LA INDUSTRIA
Un ambiente favorable se respira entre sus trabajadores y dirigentes, pieza clave para la organización, disciplina laboral, perceptible a primera vista, por la imagen de orden y limpieza en la industria productora del demandado alimento.
“Estamos extendiendo el horario para concluir la inversión en el menor tiempo posible, dijo el mecánico instalador de equipos industriales, Pablo Rivero Montero, jefe de la brigada 6, responsabilizada con el montaje de la estructura de conducto de gases en el “Colina”.
Señaló que desmontaron la instalación deteriorada que afectó el desarrollo de la producción pasada y ahora ensamblan, con chapas metálicas, la nueva de 33 metros de largo la que reportará un enorme beneficio a la industria.
“Estamos batallando para hacer una zafra buena, recuperando las mazas de los tres molinos con relleno de soldadura y poder arrancar en fecha la cosecha, subrayó Dario Barriento Pérez, al frente del basculador y molinos.
“Tenemos que bajar el indicador de la Pol en bagazo (medición de la polarización que es el contenido de sacarosa en el jugo) y lograr eficiencia, porque de ello depende nuestra economía y queremos que el central no detenga la producción, enfatizó.
Según el técnico José Santiesteban Barban el colectivo está enfocado en erradicar las deficiencias anteriores para que todo salga mejor, con el esfuerzo y la voluntad de vencer de los obreros.
Consideró que con el apoyo que reciben, el que ha de mantenerse, las reparaciones concluirán con calidad y en el tiempo previsto porque el país necesita de una respuesta positiva del sector azucarero.
Al soldador, Pedro Manuel Sánchez Montero, lo encontramos en plena faena en el blindaje al primer juego de cuchillas del basculador, quien dijo que aquí se define la calidad en la preparación de la caña para el buen funcionamiento del tándem.
Sin ánimos de queja, el experimentado Sánchez Montero, con más de 25 años en estos menesteres, alertó acerca de las dificultades con la grúa, que pudiera convertirse en un cuello de botella si no se prioriza, y a la vez, reconoció la atención con la alimentación que hoy se le brinda al hombre.
Otro ejemplo, de entrega y consagración, enaltecido por sus compañeros es Jorge Vargas Ramírez, mecánico y jefe de brigada, quien expresó que trabajan para evitar el exceso de caña caída en el foso del basculador y el tiempo perdido por la rotura de la cadena.
Rafael Arias del Toro, administrador, dijo que identificaron los problemas fundamentales y adoptaron las decisiones al momento de comenzar las reparaciones y el mantenimiento de la maquinaria.
Arias del Toro destacó la actitud ejemplar de varios compañeros que dieron el paso al frente, se sumaron a la tarea e incluso algunos permitieron escalonar las vacaciones con un excelente estado de ánimo.
“Hay suficientes recursos. A pesar de la compleja situación económica, entró el material de laminado, de soldadura especial, se ha estabilizado la entrega de los gases y los combustibles, lo cual ha permitido abrir toda la actividad”.
René de los Ríos Vázquez, director de la Empresa agroindustrial azucarera Arquímides Colina, planteó que tanto en la parte industrial como agrícola se intensifican los preparativos de la zafra 2023-2024 con el propósito de dejar atrás la amarga experiencia de los incumplimientos de los planes.
Enunció que se han hecho los estimados de caña y espera que sean favorables con las lluvias de septiembre, también continua el alistamiento de los equipos de corte, alza y tiro de la materia prima e inicia la capacitación del personal.
De los Ríos Vázquez refirió que acometen tareas constructivas para mejorar el fondo habitacional del consejo popular Mabay-Julia con siete viviendas y la erradicación de 20 pisos de tierra, pertenecientes a trabajadores de la entidad.
Calificó de crítica la siembra de caña, cuya producción es hoy un problema y están ajustando el plan en correspondencia con la realidad por la falta de combustibles e insumos para plantar en la campaña de frío 456 hectáreas que posibilite disponer de la semilla del programa de 2024.
Elevar el espíritu de pertenencia, motivar, dialogar y mantener un permanente vínculo con los hombres y mujeres que habitan esta histórica zona, heredera del legado del Primer Sóviet de América son retos alcanzables junto a los económicos y productivos.