“El momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcionada de Irán serán decididos por sus Fuerzas Armadas”, advirtió el embajador de esa nación ante la ONU, Amir-Saeid Iravani.
“Una vez más, el criminal de guerra internacionalmente buscado (en alusión al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu) logró secuestrar la política exterior estadounidense, arrastrando a Estados Unidos a otra guerra costosa e infundada”, afirmó durante una reunión del Consejo de seguridad sobre el tema.
Mientras, la Cancillería en un comunicado afirmó que Irán se reserva el derecho a resistir con toda su fuerza la agresión del Pentágono y defender su seguridad nacional.
Denunciamos la salvaje agresión militar contra las instalaciones nucleares pacíficas de Fordow, Isfahán y Natanz, lo cual representa una violación flagrante y sin precedentes de los principios de la Carta de Naciones Unidas y de las reglas del derecho internacional, subrayó.
“Incluso suponiendo la destrucción total de los sitios (nucleares), el juego no ha terminado”, alertó Ali Shamkhani, asesor del líder supremo el ayatola Alí Jamenei.
Por su parte, el jefe de la Policía, Ahmad Reza Radan, aseguró que las Fuerzas Armadas “están esperando una oportunidad para dar su respuesta decisiva y precisa”.
Las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la destrucción de esos sitios nucleares indican los cálculos fallidos del enemigo, aseguró el uniformado, citado por la agencia de noticias Mehr.
Mientras, el jefe del poder judicial, Gholamhossein Mohseni-Ejei, advirtió que Irán aún no ha expresado todo su poder.
El enemigo sabe muy bien que nuestras Fuerzas Armadas no utilizaron todo su potencial, señaló en una entrevista televisada.
En similar sentido se pronunció Hossein Mozaffar, miembro del Consejo de Discernimiento de Conveniencia.
Daremos una gran lección ante el reciente crimen de Estados Unidos, afirmó en una entrevista con la agencia de noticias Tasnim.
Actualmente, solo una parte de nuestras tropas están involucrada en la guerra, señaló el alcalde de Teherán, Alireza Zakani, quien estimó que la era del unilateralismo terminó.