
La situación actual en el enclave costero no se parece a nada que haya visto antes, afirmó la especialista, citada por la agencia de noticias Safa.
Sharaf, quien trabaja en el Complejo Médico Al-Shifa, alertó que muchos heridos o enfermos son atendidos en el suelo por la falta de espacio.
Los médicos trabajan largas jornadas, excediendo las horas requeridas, sin recibir alimentos, indicó.
“Vemos gente que lleva días sin comer y se muere de hambre”, expresó, en alusión a la falta de alimentos por el bloqueo impuesto por Israel desde principios de marzo.
Según el Ministerio de Salud del territorio desde entonces fallecieron al menos 111 palestinos debido a la hambruna y la desnutrición derivadas del asedio, incluidos numerosos niños.
La Defensa Civil en la Franja denunció esta semana la crisis y reclamó al mundo detener las políticas del gobierno de Benjamin Netanyahu.
En Gaza no hay nada más que dolor, lágrimas y hambre, afirmó el portavoz de esa institución, Mahmoud Basal.
Hemos pedido repetidamente al mundo que intervenga para detener la hambruna que nos azota, expresó Basel, en medio de crecientes críticas de diversos sectores palestinos a la comunidad internacional por su incapacidad para acabar con el conflicto.
El portavoz denunció que los menores “están literalmente muriendo de hambre” en el enclave costero.
El director general de Farmacia del Ministerio de Salud de la Franja, Zakari Abu Qamar, advirtió la pasada semana sobre un agravamiento sin precedentes de la crisis de medicamentos.
El cierre continuo de los cruces fronterizos y la prohibición de entrada de medicamentos y suministros se prolonga desde hace más de cinco meses, lo cual provocó el agotamiento de los insumos, subrayó.
Abu Qamar precisó que el 47 por ciento de los medicamentos incluidos en la lista de necesidades básicas se agotaron por el asedio israelí y el 65 por ciento de los suministros necesarios para operar hospitales y centros de atención primaria.