Por Lianet Pérez
Pese a los momentos de crisis y difíciles situaciones por las que atraviesa el país, Granma se suma al apoyo de todo un pueblo para agilizar la recuperación de los municipios afectados por este fenómeno meteorológico.
En estos tiempos difíciles por los que está atravesando La Mayor de las Antillas, aún palpita en el alma de cada cubano el sentimiento de humanidad, ese que, sin dudas, permite quitarnos lo propio para ayudar a otras personas, donde nuestro aporte es imprescindible en la etapa de recuperación.
Los granmenses conocen de cerca la importancia de tender la mano a las familias damnificadas, pues también conocimos el sentimiento de perder gran parte de lo nuestro en aquel terrible paso del ciclón Flora para los años 60.
Y a pesar de que el huracán Oscar no causó grandes estragos en esta parte del territorio nacional, sí lo hizo con la provincia de Guantánamo, que ha tenido que lamentar pérdidas humanas y materiales.
Por tales razones, organismos, empresas, organizaciones, trabajadores y pobladores granmenses, se han unido a esta noble causa convocando a la provincia a realizar donaciones de ropa, artículos de aseo, juguetes para niños y alimentos no perecederos, productos que son de gran importancia para quienes han sufrido las consecuencias climatológicas y se encuentran en situaciones vulnerables.
Y es que, a pesar de exacerbarse cada vez más el cerco económico, en un mensaje en X, Díaz-Canel subrayó que unos 41 países y varios organismos internacionales también se han solidarizado con la mayor de las Antillas, dispuestos a donar insumos médicos y alimentos necesarios.
Este no es el primer esfuerzo de las organizaciones cubanas para brindar apoyo en momentos de crisis.
En años anteriores, donativos similares fueron enviados a diversas provincias, incluyendo Pinar del Río, que también sufrió el impacto de ciclones y condiciones climáticas adversas.
La tradición de solidaridad en Cuba se manifiesta una vez más, reforzando los lazos de unidad entre cubanos en tiempos complejos.
