En una misiva, firmada por su secretario Jeewantha Jayatissa y entregada a Prensa Latina, la organización esrilanquesa instó a la comunidad antiimperialista global, a los amigos de Cuba y a los defensores de la justicia en todas partes a permanecer unidos una vez más para derrotar las pretensiones de Washington de sabotear la voluntad de la comunidad internacional.
También convocó a reafirmar la solidaridad con el pueblo cubano y su Revolución.
Precisó que informes internacionales indican Estados Unidos volverá a intenta evitar con presiones y chantajes una nueva derrota contundente en Naciones Unidas cuando ocurra el 28 y 29 de octubre, la 33 votación anual de la resolución cubana por el cese del cerco genocida.
Solidaridad Bolivariana de Sri Lanka recordó que el pasado año la Asamblea General de Naciones Unidas volvió a votar abrumadoramente —con 187 Estados miembros a favor— a favor de levantar el embargo estadounidense a Cuba y que solo Estados Unidos e Israel votaron en contra.
En ese sentido, llamó a todas las naciones, organizaciones y pueblos amantes de la paz del mundo a no ceder ante tal intimidación o engaño.
Como lo ha demostrado la historia, “ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo es mortal”, advirtió.
Añadió que el historial de países destruidos tras alinearse con los intereses estadounidenses constituye una dura advertencia para todos.
Solidaridad Bolivariana de Sri Lanka explicó que el bloqueo estadounidense, impuesto poco después del triunfo de la Revolución Cubana, ha continuado durante más de seis décadas, a pesar de la abrumadora oposición mundial.
Al comparar Estados Unidos y Cuba, la disparidad en tamaño, recursos y poder es inmensa; sin embargo, la isla sigue siendo un ejemplo mundial de dignidad, igualdad y justicia social, valores que el país norteamericano, a pesar de su vasta riqueza, no ha logrado lograr, precisó.
La organización esrilanquesa agregó que el modelo cubano de utilizar sus limitados recursos en beneficio de todos sus ciudadanos contrasta marcadamente con el sistema estadounidense, que prioriza el poder y el lucro.
Incapaz de aceptar el éxito de un modelo socialista basado en la solidaridad y la igualdad, el imperialismo estadounidense ha buscado repetidamente desestabilizar a Cuba mediante sanciones, desinformación y agresión externa, destacó.
Cuba, junto con Venezuela y otras naciones que resisten la dominación imperial, continúa compartiendo valiosas lecciones de resiliencia y soberanía con el mundo, enfatizó.




