De acuerdo con el comunicado oficial de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), la iniciativa “Línea verde-Comunidades energéticas renovables y soberanía alimentaria”, está liderada también por el Centro de Investigaciones de Plantas Proteicas (CIPB).
La financiación total del proyecto asciende a unos tres millones de euros destinados a la nutrición y energías renovables.
Durante unos 36 meses que se prevé dure su implementación, estará enfocada en el desarrollo de la cadena de valor de la planta de moringa y otras proteicas en los municipios de Los Palacios, Guane y Mantua, pertenecientes a la provincia de Pinar del Río, y en de los territorios La Lisa y Playa, en La Habana, capital de la nación antillana.
“Línea Verde reafirma el compromiso continuo de AICS y sus socios para mejorar la calidad de vida de las comunidades locales mediante prácticas sostenibles y resilientes mediante soluciones prácticas para la seguridad alimentaria y energética», afirmó el director de la sede AICS La Habana, Antonio Festa.
Participan también otras entidades como el Ministerio de Agricultura de la República de Cuba, el Instituto de Investigaciones Agro-Forestales y el de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical.
A ellos se suman las ONG italianas CISP y ARCS Arci Culture Solidali; así como la Universidad de Pinar del Río, Hermanos Saíz Montes de Oca.
La Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, la Unión Europea y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lanzaron a fines de 2024 otro proyecto de colaboración bajo el nombre “Programa para la transición ecológica hacia municipios sostenibles en Cuba”, que beneficiará a más de medio millón de cubanos (531 mil 266).
Dicha idea tiene también como propósito impulsar la autonomía energética y la agroecología desde el desarrollo local, pero esta vez en los municipios de Guanabacoa, en La Habana; Isla de la Juventud; Martí, en Matanzas; Manicaragua y Remedios, en Villa Clara; y Yaguajay, Trinidad y Cabaiguán, en Sancti Spíritus.
Esa otra iniciativa, coordinada en la parte cubana por el Ministerio de Economía y Planificación y el de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente, a través de su Centro de Desarrollo Local y Comunitario, cuenta con un financiamiento global de 32,8 millones de euros, aportados por la Unión Europea (31 millones de euros), la AICS (1,7 millones de euros) y PNUD (150 mil euros).
