Un informe sobre Perspectivas de Innovación en Energía Nuclear 2025, presentado por la Escuela de Administración de la Universidad Politécnica de Milán, apunta que solo a partir de 2040 esa tecnología comenzará a tener relevancia energética a nivel nacional, con una producción estimada de aproximadamente 13 teravatios-hora (TWh).
El análisis, divulgado este martes en el sitio digital de la publicación especializada La Legge per Tutti establece que en realidad la energía nuclear podría asumir un papel protagonista en la política energética italiana a partir del año 2050.
El equipo de investigación, coordinado por el profesor Vittorio Chiesa, destaca que a mediados del presente siglo la producción eléctrica italiana se duplicará y podría alcanzar los 60 TWh en ese tiempo, cuando la contribución de los combustibles fósiles se habrá reducido drásticamente, dejando su espacio a las fuentes renovables.
Chiesa, director del Departamento de Energía y Estrategia del mencionado instituto, destacó al respecto que el actual Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) establece como objetivo ambicioso alcanzar una capacidad instalada de 8,0 gigavatios para 2050, capaz de garantizar una producción de 64 TWh.
El reporte se centra en la evolución tecnológica, con especial atención a los Reactores Modulares Pequeños (SMR) que se caracterizan por su menor tamaño, de hasta 400 megavatios (MW), con mayor flexibilidad operativa y plazos de construcción significativamente más cortos en comparación con las centrales eléctricas tradicionales.
También se presta atención al desarrollo de los Reactores Modulares Avanzados (AMR), de generación IV, los cuales aún se encuentran en fase de investigación, pero prometen un rendimiento revolucionario, pues se distinguen por sus altas temperaturas de salida y una gestión optimizada del combustible.
Todos los escenarios predicen un crecimiento significativo de los SMR hacia 2050, el cual será impulsado por la aceleración de la construcción de nuevos reactores modulares en muchos países, apunta el documento.
Sin embargo, “el camino sigue siendo desafiante, y será esencial intervenir con rapidez en la regulación, la gobernanza, las autorizaciones y el desarrollo de la cadena de suministro para evitar perder la ventana industrial que las tecnologías facilitadoras podrían abrir en los próximos años”, alertó Chiesa.
Italia dejó de producir energía nuclear tras un referendo celebrado en 1987 votara a favor de prohibir la energía nuclear tras el desastre de la electronuclear de Chernóbil, y en otra consulta realizada en 2011, los italianos volvieron a votar abrumadoramente en contra de la construcción de nuevas centrales.
En febrero de 2025 el gobierno italiano emitió un proyecto de ley dirigido a retomar la generación y uso de la energía nuclear, una iniciativa que deberá ser debatida y aprobada por el Parlamento.



