Las previsiones de los expertos van desde escenarios completamente pesimistas hasta la posibilidad de que la criptomoneda llegue a valer 250.000 dólares el año que viene.
El 2022 se ha vuelto un año poco exitoso para todas las inversiones de alto riesgo, mientras los activos en criptomonedas han registrado las mayores pérdidas. Algunos medios preguntaron a expertos en el sector sobre la dinámica y las perspectivas de las criptomonedas, sobre todo del bitcóin.
Dos escándalos estremecieron la industria criptográfica este año. Primero colapsó el ‘stablecoin’ Terra, que se suponía, tal como muestra su autodenominación, era un activo estable. Y luego quebró la plataforma de intercambio FTX y la empresa comercial asociada Alameda Research, poniendo en tela de juicio todo el futuro de las criptodivisas.
Semanas después de que se declarara en bancarrota el proyecto de Sam Bankman-Fried, el prestamista en criptodivisas BlockFi también se volvió insolvente, y varios medios vieron en eso un ‘efecto domino’.
Durante el último mes, el índice de miedo o avaricia del bitcóin (que mide las emociones que impulsan a los inversores en el mercado) ha sido relativamente estable, registrando esta semana pequeñas oscilaciones en el rango entre 26 y 29 grados. Estos valores reflejan que el miedo prevalece, algo que no es sorprendente tras la serie de bancarrotas en lo que va de año.
La cuestión que preocupa a los jugadores e inversores del sector es si la caída continuará en 2023, cuánto tiempo durará el ‘criptoinvierno’ y si el destino de todo este mercado es un ‘criptoapocalipsis’.
El ‘criptoinvierno’ podría durar más
Igual que todo mercado financiero, el de criptodivisas es cíclico. Tras una caída viene un auge y luego un nuevo desplome. El bitcóin sirve como patrón de referencia para todo el sector. Sin embargo, muchos analistas opinan que la caída actual difiere de las anteriores debido a las dificultades que atraviesa la economía en general.
“El ‘criptoinvierno’ en curso podría durar más esta vez”, estimó el director ejecutivo de CoinLedger David Kemmerer en declaraciones a Forbes. Su previsión se debe a factores macroeconómicos como la mayor inflación en 40 años, el aumento de los costos de endeudamiento y la inestabilidad política internacional en torno a Ucrania.
Puesto que el bitcóin existe solo desde 2009, ninguno de los baches en el sector criptográfico ha coincidido exactamente, hasta el tiempo más reciente, con el mercado bajista en general (‘mercado de oso’, ‘Bear Market’, como suelen llamarlo en el lenguaje financiero, en referencia a los ‘osos’, que son inversionistas que apuestan por la venta corta, en contraposición a los ‘toros’, que creen en el movimiento constante a nuevos máximos).
Desde 2009 hasta finales de 2021 los mercados financieros disfrutaban de un mercado alcista (o sea de ‘toro’, ‘Bull Market’), brevemente interrumpido por la pandemia del coronavirus. Mientras tanto, una inflación alta y la subida de las tasas de interés por la Reserva Federal asestaron un golpe tanto al mercado de valores como al de criptodivisas. Eso tiene que ver con la absorción de liquidez de la economía a medida que la política monetaria se hace más estricta y los activos de mayor riesgo sufren más que todo por esta razón.
Para intentar averiguar cuánto tiempo durará el invierno en el sector de criptodivisas, hay que entender hasta qué punto la inflación elevada mantendrá la postura de línea dura en la política monetaria de EE.UU. La atenuación de la inflación y la reducción de las tasas es lo único que podría ayudar a las criptodivisas, estiman en Forbes.
“El último mercado bajista duró más de dos años. Solo llevamos un año en este y el clima macroeconómico es significativamente peor”, opina Nick Saporano, director ejecutivo del proveedor de pagos descentralizados Divi Labs.
Las previsiones para la dinámica en el mercado de criptodivisas en 2023 son contradictorias. Así, el presidente ejecutivo de la administradora de activos BlackRock, Laurence Fink, predijo a comienzos de diciembre que la tecnología de las cadenas de bloques guiará los mercados en el futuro próximo.
“Creo que la próxima generación de mercados, la próxima generación de valores será la tokenización de valores”, dijo Fink en declaraciones a The New York Times. El empresario, que anteriormente se mostraba escéptico respecto a las criptomonedas, firmó a mediados de este año un importante contrato con la plataforma Coinbase.
“De hecho, creo que esta tecnología va a ser muy importante […]. Piense en la liquidación instantánea, sin intermediarios de bonos y acciones, vamos a reducir las tarifas aún más drásticamente”, aseguró Fink. En su opinión, esta ventaja va a transformar “todo el ecosistema”, aunque advirtió que muchas de las criptodivisas más importantes hoy en día no sobrevivirán.
Por su parte, el célebre inversor de riesgo Tim Draper pronosticó a mediados de noviembre que el bitcóin subirá el año que viene hasta los 250.000 dólares por unidad. Este experto está convencido de que la quiebra de FTX propiciará una mayor descentralización y aceptación del bitcóin por un más amplio grupo de usuarios.
A su vez, la previsión del analista de macroeconomía Henrik Zeberg incluye un valor potencial por encima de los 100.000 dólares para la principal criptomoneda.
Otro experto en inversiones, Mark Yusco, pronostica que una nueva tendencia al alza en las cotizaciones del bitcóin se dará en el segundo trimestre de 2023, cuando el ecosistema comience a acumular las criptomonedas hasta el próximo desplome.
Los jugadores grandes del mercado financiero pueden apartarse de las criptodivisas tras el escándalo de FTX, cree la directora general de Ark Invest, Catherine Wood, una conocida partidaria del bitcóin. Además, confirmó su previsión anterior: que la criptodivisa más popular llegará a costar un millón de dólares hacia el año 2030.
Pero también hay pesimistas entre los estrategas de inversión, como el director general de la empresa Euro Pacific Capital, Peter Schiff, quien afirma que la caída del bitcóin continuará. Según el experto, es un error pensar que la criptodivisa número tocará fondo al llegar a los 17.000 dólares. “Está formando el siguiente techo”, tuiteó. “Durante este mercado del ‘oso‘, cada vez que el bitcóin descienda otro tramo, consolida sus pérdidas para el próximo tramo hacia abajo”, advirtió el experto. A su juicio, estos “aterrizajes no son el fondo, son trampillas”.
Los analistas de JPMorganChase también creen que el bitcóin no ha alcanzado su fondo todavía. En este banco estiman que dejará de caer cuando esté cerca de 13.000 dólares y antes de eso habrá una “una cascada de llamadas de margen” en todo el mercado, debido a los eventos recientes. Estos cálculos tienen en cuenta el coste de minería del bitcóin, que ronda ahora los 15.000 dólares y puede volver a los 13.000.
A su vez, Eric Robertsen, especialista en el tema del banco Standard Chartered, pronosticó a inicios de diciembre que la criptodivisa experimentará en 2023 una caída hasta llegar a los 5.000 dólares. Sus cálculos se basaron en la correlación entre el bitcóin y los precios de oro físico, que puede crecer en un 30 %.
Mientras que para el inversor en posiciones cortas Jim Chanos la quiebra de FTX es solo el inicio, puesto que espera una repetición de la época de la burbuja puntocom, cuando muchas personas perdieron dinero y los gobiernos solo empezaron a investigar los delitos corporativos tras las quiebras de Enron y WorldCom en 2001 y 2002, respectivamente.