El culto a la Patria fue la razón de su vida, y su único voto «vencer o morir en la contienda». Quizá por ello, el epílogo de su existencia, escrito con sangre y arrojo descomunal la jornada funesta del 27 de febrero de 1874, nos recuerda siempre que en el ejemplo personal de Carlos Manuel de Céspedes habita el decoro de un país.
Cómo no honrar a aquel hombre sublime que, siendo señor de vidas y haciendas, optó por la vocación suprema de convertirse en un patriota que cambió fortuna y comodidades por las estrecheces de la manigua en pos de la libertad plena de Cuba.
Cómo no reverenciar a aquel ser extraordinario que emancipó a sus esclavos; que fue padre de todos sacrificando la vida de un hijo amado; que aceptó su destitución como Presidente de la República en Armas antes que alentar la desunión entre los mambises; que afrontó intrigas y traiciones sin renunciar a su dignidad, y que jamás reclamó para sí mérito alguno o beneficio material para su familia.
Cómo no admirar al mortal de carne y hueso que fue abogado, músico y poeta, excelente esgrimista y jugador de ajedrez, orador elocuente y refinado caballero que amó con ímpetu, al tiempo que en su afán independentista cometió yerros que nunca eclipsaron sus virtudes.
Y cómo no estremecerse ante el recuento de los últimos días del Iniciador en los parajes intrincados de San Lorenzo, en plena Sierra Maestra, donde sumido en la pobreza se dedicaba a enseñar a leer y escribir a niños de la zona, a pesar de estar casi ciego. Justo allí, con sus casi 55 años, y un cuerpo desgastado por los rigores de la guerra, Céspedes, revólver en mano, enfrentó solo a los españoles que intentaron capturarlo vivo; pero el bayamés disparó sin detener la carrera, hasta recibir un tiro a boca de jarro, que más que aniquilarlo lo inmortalizó para la historia.
Hoy, 149 años después de aquella pérdida irreparable para la nación, la Patria no llora, la Patria se levanta agradecida y rinde tributo al legado del Hombre de Mármol, «en quien –al decir del Apóstol– chocaron, como en una peña, despedazándola en su primer combate, las fuerzas rudas de un país nuevo».
Bayamo celebra la jornada Hombre de Mármol; cita que rinde honores a Carlos Manuel de Céspedes en el aniversario 149 de su muerte en combate.
— CNC TV Granma (@CNCTVGranma) February 27, 2023
En esta oportunidad el encuentro abre sus puertas a estudiantes, pedagogos e investigadores de las Ciencias Sociales. pic.twitter.com/SNEMJPSzby
Céspedes en el pensamiento de un pueblo
La huella heroica que inmortalizó a Carlos Manuel de Céspedes como un símbolo de luz para la nación cubana es resaltada desde el sábado y hasta este 27 de febrero, durante la 31 edición de la jornada «Hombre de Mármol», cita con la cual se le rinde tributo al Padre de la Patria en el 149 aniversario de su caída en combate en San Lorenzo
El evento, que auspicia el museo casa natal del patricio bayamés, contempla un programa de actividades teóricas, culturales y comunitarias dirigidas a reafirmar la presencia del pensamiento del Hombre del 10 de Octubre en los diversos ámbitos de la sociedad cubana.
Conferencias, visitas a instituciones educativas y barrios de la urbe bayamesa, una exposición fotográfica, la proyección de dibujos animados de corte histórico y la presentación del coro profesional de Bayamo, así como del boletín El Avisador Cespediano, en su primera edición del año 2023, figuran entre las propuestas de la Jornada, que en esta ocasión también rinde homenaje al 195 aniversario del natalicio del patriota bayamés Mayor General Francisco Maceo Osorio y al 170 de la muerte de Félix Varela.
Precisamente hoy, al inaugurar la cita, el Doctor en Ciencias Históricas Fabio Fernández Batista, profesor titular de la Universidad de la Habana y vicepresidente primero de la Unión de Historiadores de Cuba, abordó la influencia de Félix Varela no solo en las bases del pensamiento independentista cubano, sino también en el accionar patriótico de Céspedes.
Javier Vega Leyva, presidente de la Unión de Historiadores en Granma, destacó que el próximo 27 de febrero en tributo al Padre fundador de nuestras luchas independentistas se efectuará la simbólica ceremonia de las banderas y un acto político-cultural en la Plaza de la Revolución, de Bayamo, además de la colocación de flores al pie de su estatua y la posterior iluminación de su retrato en el Museo Casa Natal que lleva su nombre.