No podemos olvidar que el dueño de la «casa» es el pueblo

Granma.–Con la modestia de quien no ha aspirado nunca a alcanzar mayor reconocimiento social que el de ser un trabajador abnegado, buen padre y un vecino preocupado por los problemas del barrio y de su gente, el granmense Leonel Céspedes Tamayo afirma que su reciente nominación como candidato a diputado a la Asamblea Nacional del […]

Granma.–Con la modestia de quien no ha aspirado nunca a alcanzar mayor reconocimiento social que el de ser un trabajador abnegado, buen padre y un vecino preocupado por los problemas del barrio y de su gente, el granmense Leonel Céspedes Tamayo afirma que su reciente nominación como candidato a diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, por el municipio de Bayamo, ha sido resultado de un proceso democrático que surge en la base.

«Esa nominación para mí fue una gran sorpresa porque en el país existen muchas personas con méritos ganados para representar al pueblo en el Parlamento, y creo que mi mayor aporte ha sido participar siempre en las actividades de mi comunidad y tratar de buscar soluciones donde otros solo han visto problemas».

Sicólogo de profesión y profesor del Centro de Estudios y Desarrollo Local de la Universidad de Granma, a sus 41 años Leonel también se estrenó el pasado año 2022 como delegado de la circunscripción 133 de Bayamo, una faena que desde entonces ha llegado a apasionarle tanto como la docencia y la investigación.

Y aunque asegura que la vida le ha cambiado bastante, cuenta con una familia que lo apoya y constituye su mejor sostén para poder desterrar formalidades y hacer de su casa en la calle Línea número 257, un sitio donde, incluso a deshora, pueden ir a buscarlo.

«Hay situaciones que se les presentan a las personas que, sencillamente, no pueden esperar; lo más decepcionante para un elector sería venir a plantearme un problema y que tuviera que depender de un despacho formal. Yo no puedo decir que no, si lo hago dejaría de ser el delegado que ellos eligieron.

«También creo que la única manera de transformar nuestra realidad, para mejorar los entornos en los que vivimos, es a partir de la construcción colectiva; es decir, que lo poquito que a veces tenemos para resolver un problema hay que gestionarlo, controlarlo y organizarlo mejor y, sobre todo, dándole un lugar importante a la comunicación. No podemos olvidar que el dueño de la «casa»  –que es nuestra Asamblea Municipal– es el pueblo».

Convencido de que ser candidato a diputado no le proporciona privilegios y sí entraña una gran responsabilidad, Leonel Céspedes agradece la posibilidad que ha tenido de recorrer, junto a otros precandidatos del territorio, varias comunidades y centros de estudio y de trabajo, para intercambiar allí con los granmenses.

«Los recorridos nos han cargado de sensibilidad, porque nos han permitido chocar de frente con realidades muy complejas y situaciones difíciles que afectan a numerosas personas, pero también nos han acercado más a los electores, y eso nos ha creado un gran compromiso: a cada uno de esos lugares hay que volver.

«Además, si nosotros queremos ganar la batalla económica que enfrenta el país, cada una de esas problemáticas sociales nos tiene que doler y no podemos renunciar a buscar soluciones y alternativas. Ese es el reto, lograr que los electores sigan soñando con cambios posibles y que nosotros, como sus representantes, perdamos el sueño para materializarlos».

Mailenys Oliva Ferrales

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