
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados pidió mecanismos internacionales efectivos para poner fin a la campaña bélica lanzada por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
También acusó al vecino país de utilizar el hambre, la sed, la privación de medicinas y tratamientos de salud como arma de guerra.
El texto criticó la continua escalada de los crímenes de las fuerzas de ocupación, que incluye la destrucción de viviendas e instalaciones que aún quedan en pie, sumado a la ola de asesinatos diarios.
Israel obligó a huir a la población a una zona que no supera el 18 por ciento del territorio del enclave costero, lo cual agrava el sufrimiento diario, subrayó.
La Cancillería cuestionó, otra vez, “la incapacidad de la comunidad internacional para detener la guerra de exterminio contra nuestro pueblo”.
La rápida implementación del derecho internacional es el verdadero camino para poner fin al sufrimiento de la población de Gaza, señaló el Ministerio, que también reclamó el establecimiento de un Estado palestino independiente y soberano.
Al respecto, la cartera estimó que solo así Oriente Medio alcanzará la paz y la estabilidad.