Los hacedores de la palabra cuentan además con una organización que les representa y orgullece: la Federación Hispanoamericana de Locutores que está integrada por Argentina, Colombia, Guatemala, República Dominicana, Perú, México y Cuba, y tiene, entre sus objetivos esenciales el respeto a la profesión y el derecho a la libre expresión, basada en la identidad de cada nación.
Esta organización representa la unidad de estos profesionales, aglutinados a su vez en asociaciones y gremios de locutores de la región, quienes realzan la importancia del español y ayudan a conservarlo y proyectarlo al mundo.
Con sólidas bases organizativas y formativas, los locutores de la radio y la televisión cubanas, encargados de trasmitir con su voz a través del éter disimiles sensaciones y emociones luchan por la unidad en el análisis de los aspectos inherentes a su labor. Los más diestros deben ser capaces de educar, movilizar y guiar a los radioescuchas que asimismo se identifican con sus estilos, y su singular manera de expresarse en los noticieros y otros espacios, entre ellos los culturales y los deportivos. La imagen de aquella persona que persuade a sus interlocutores a través del aparato captador de las señales radiales, es imaginada con infinidad de figuras asociadas a sus voces.
En cada locutor hay un hacedor de conciencia, entre ellos jóvenes que se han enriquecido con la experiencia acumulada durante varios años por otros consagrados, para de tal modo identificar a estos artífices de la expresión hablada como un gran colectivo cuyo ejercicio se caracteriza por su calidad profesional, amén de su total consagración y superación.
Por supuesto, mucho hay que labrar todavía en el afán, a pesar de las dificultades, de un mejor ejercicio como comunicadores, para lo cual no basta con ejercitar una poderosa y llamativa voz, sino poseer una vasta cultura general que permita tratar disímiles temas, sobre todo en la modernidad cuando a través de la internet las personas tienen conocimiento de los más variados asuntos relacionados con la cultura, la ciencia, el deporte… Para el locutor es de vital importancia ser creíble, culto e informado.
Este 27 de julio es sin dudas una jornada de celebración y regocijo hacia los hombres y mujeres de valía certificada para hablar a través de los medios de comunicación masiva. Ellos son profesionales de la palabra y, con ellos, la actualización del mundo en que vivimos, la alegría en tiempos de tormentas, el orden y el sosiego, la guía oportuna, la certeza de ser y la promesa de un mañana mejor.