Madelayis Pérez Peña, no sabe a ciencia cierta qué entraña ser candidato a diputado al Parlamento cubano; es la primera vez que está incluida en una candidatura para esa responsabilidad y, no lo niega, su juventud la hace sentir un poco de temor.
Tampoco esperaba tal nominación, y reconoce, que de lo que si bien sabe ella, es de andar una y otra vez desandando trillos y subiendo lomas, para conocer los problemas de la gente de Monjará, Macanacú, Santa Bárbara, y Los llanos, asentamientos del serrano municipio granmense de Guisa, y ayudarlos a resolverlos.
Con solo 36 años de edad, tiene su haber abultado por el empeño de vincularse, desde hace 16, a familias vulnerables; a viabilizar una mejor atención a adultos mayores; gestionar la vinculación de muchos jóvenes de allá al estudio y el trabajo; integrar muchachas a varios cursos de superación diseñados por la organización femenina; contribuir a la tarea de mejorar la dinámica demográfica a partir de la atención material y monetaria a madres con tres o más hijos menores de 12 años, y al tratamiento a menores en situaciones de riesgo …
Porque a esa labor, la de trabajadora social, es a la cual se ha entregado sin descanso, desde su graduación en Santiago de Cuba, y tal ha sido su desempeño en ese sentido, y como ente coordinador para el trabajo de prevención en el consejo popular Monjará, que mereció reconocimiento especial en el 2022.
Mas, acaso el mayor premio a ese esfuerzo, se lo dieron los propios vecinos de la zona, de donde es oriunda (puntualmente de Monte Oscuro) al elegirla recientemente como delegada de la circunscripción número 13 del Poder Popular radicada en Santa Bárbara, y aplaudir luego, su selección como presidenta de todo el consejo popular.
“Es un consejo, reseña, con siete circunscripciones, con dos comunidades incluidas en el llamado mapa sociopolítico por sus situaciones de vulnerabilidad, y también en un programa de transformaciones integrales para mejorar la calidad de la vida.
“Hemos trabajado en la solución de muchos de esos problemas, y con resultados, en los cuales ha sido determinante la conjunta del grupo de trabajo comunitario, una estructura cuya integración es fundamental en la atención a las situaciones de los barrios.”
Madelayis, tal vez no logra concatenar que ser delegado es prácticamente eso mismo que ya hacía, estar pendiente de las preocupaciones y aspiraciones de sus electores, pero ella, lo ha entendido como un reto todavía mayor.
“Ya el hecho de ser delegada representa para mí un compromiso inmenso, la responsabilidad de aprender cosas nuevas para trabajar aún mejor, y esto ahora de ser candidata a diputada es un orgullo, de poder llegar a representar al municipio y a mi gente de aquella zona, a todas las personas que han depositado su confianza en mí.”
Madelayis es una joven con una elevada cuota de responsabilidad, y una vocación sin límites para hacer suyos los problemas de los demás, vocación que muchos han querido recompensarle con su elección como dirigente del Gobierno en la base, a sabiendas, además, que de ser elegida el venidero 26 de marzo como diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, será de los guiseros en general, una magnífica representante.
Sobre las experiencias de su cotidiano bregar, de lo que esperan los electores de sus delegados, de las realidades de Cuba hoy, del esfuerzo conjunto que se requiere para hacer progresar el país y otros temas de interés, intercambió esta semana con vecinos de La Aplastada y de Corralillo Arriba, asentamientos de los consejos populares Palma del Perro y Coralillo, también de Guisa.
A estos llegó ella junto a Carlos Rafael Fuentes León, vicepresidente de la Comisión Permanente de Trabajo, para la Atención a los Órganos Locales del Poder Popular en la Asamblea Nacional del órgano, y quien igualmente fue nominado como candidato a diputado, por aquel municipio serrano e histórico.
