
Algunos cuentan que su sonrisa era amplia y que además de su imponente estatura de jefe guerrillero estaban, también, la calidez de muchacho de ciudad, la tenacidad del joven trabajado y la ilusión de aquel joven estudiante que años después se convertiría en el hombre de confianza del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Camilo Cienfuegos Gorriarán, “El comandante del Pueblo”, “El Señor de la Vanguardia”, el “Héroe de Yaguajay” o “el héroe del sombrero alón”, cuentan quienes pudieron conocerlo de cerca, fue un hombre de pueblo, intrépido, feliz, jaranero, de extraordinarias e inagotables virtudes y principalmente: fiel a la Revolución cubana.
Por tales razones, el 16 de abril de 1958 el Comandante en Jefe Fidel Castro firmó su ascenso al grado de comandante y lo designó jefe de la columna 2 con los objetivos de operar en el triángulo estratégico cuyos vértices estaban en las ciudades de Bayamo, Manzanillo y Las Tunas.
Al respecto el “Héroe de Yaguajay” en una de sus cartas dirigidas a Fidel Castro escribió: “… al recibir tan alto honor y responsabilidad he jurado cumplir a cabalidad dicho cargo y trabajar hasta el límite de mis fuerzas por acelerar el triunfo de la Revolución”. Y agregó seguidamente: “Gracias por darme la oportunidad de servir más a esta dignísima causa, por la cual siempre estaré dispuesto a dar la vida… Más fácil me será dejar de respirar que dejar de ser fiel a su confianza. Siempre a sus órdenes…”

Durante los años de la lucha insurreccional Camilo Cienfuegos escribió verdaderas hazañas en las montañas y llanos de esta suroriental provincia, en donde su nombre es recordado con cariño y admiración. Por estos parajes, su leyenda de combatiente temerario y leal a la Revolución crece quizás como en ninguna otra región cubana.
Camilo Cienfuegos murió en un accidente de aviación el 28 de octubre de 1959. Regresaba a La Habana desde Camagüey tras arrestar por orden de Fidel Castro al jefe militar de la provincia, Huber Matos, quien el 19 de octubre de 1959, denunció el proceso revolucionario.
Al dar la noticia al país, Fidel expresó: “Un revolucionario íntegro, honesto a carta cabal, consciente de que luchaba por una causa justa, con alma entera de revolucionario, con madera de comunista”, “en el pueblo hay muchos Camilos, pues Camilo es la imagen del pueblo”.
Al respecto el comandante Ernesto Guevara dijo: “Camilo fue el compañero de cien batallas, el hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra y el luchador abnegado que hizo siempre del sacrificio un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa… Camilo era Camilo, señor de la vanguardia, guerrillero completo que se imponía por esa guerra con colorido que sabía hacer”.
Hoy 28 de octubre al conmemorarse un aniversario más de la desaparición física del “Señor de la Vanguardia”, se le rendir{a homenaje a esta importante fecha, como tradición imperecedera en todo el territorio nacional en donde niños, jóvenes y adultos se darán cita para lanzar flores en su honor demostrarando con disciplina y devoción el amor hacia esta gran figura de la Historia de Cuba.