Se trata de un cubo de 10 centímetros fabricado con paneles de madera de magnolia entre cuatro y 5,5 milímetros de espesor, con un marco parcialmente construido de aluminio y que contiene paneles solares colocados en algunos lados con un peso aproximadamente de un kilogramo.
Construido por un equipo de la Universidad de Kyoto en Japón y la empresa Sumitomo Forestry Co, el satélite de madera se considera mejor para el medio ambiente pues no crean partículas de alúmina cuando se queman al reingresar a la atmósfera terrestre al final de su funcionamiento, en comparación con los satélites convencionales hechos de metales.
Un comunicado de la agencia Kyodo especifica que el artefacto está construido basándose en una técnica tradicional japonesa que no utiliza tornillos ni materiales adhesivos y el objetivo de sus desarrolladores es comprobar el potencial de la madera en el espacio, analizando los datos enviados desde esa herramienta.
LignoSat será entregado a la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) el 4 de junio para luego lanzarlo desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, Estados Unidos con destino a la Estación Espacial Internacional.
“Nos gustaría crear en el futuro un satélite, incluida la parte del sustrato electrónico (contenido en su interior), hecho enteramente de madera», aseveró Takao Doi, un astronauta que trabaja como profesor de un programa específico en la Universidad de Kyoto.