Esta instalación, con más de 40 años de existencia, estuvo algún tiempo casi en el olvido, pero regresa este 29 de junio renovada y colorida, gracias a la labor de más de una veintena de empresas granmenses que, convocadas por las máximas autoridades de la provincia, lograron el rescate, con recursos propios, de sus equipos, artefactos y áreas naturales para el disfrute de los visitantes.
En tres etapas, iniciadas el pasado 5 de mayo, en la organización y aseguramiento para el funcionamiento integral del parque, trabajaron distribuidos en 30 áreas Transporte, Acueductos, Etecsa, Flora y Fauna, Comunales, Acopio, Comercio y Gastronomía, Minint, las direcciones de Salud Pública, Deportes y Cultura, y las empresas Integral Alimentaria, Eléctrica, de Bebidas y Refrescos, Lácteos, Alojamiento, Campismo, la Pesca y las pertenecientes al Ministerio de la Industria Alimentaria, entre muchos otros implicados.
La puesta en marcha de aparatos que estuvieron en desuso y las dos piscinas habilitadas para los pequeños de casa, son algunos de los aspectos más significativos para un público que ha esperado con ansias la reapertura del Parque Granma en este verano.
El afamado trencito, la casa de los muñecos, el toro mecánico y las sillitas voladoras figuran entre los atractivos del espacio recreativo.
En este proceso de encadenamiento fue necesaria también la colaboración de actores económicos no estatales, los cuales se comprometieron con la tarea de restaurar el Parque Granma en tiempo récord, pero con calidad y buen gusto.
Oniel Nuñez Rodríguez, trabajador por cuenta propia que estuvo al frente de la reparación de las sillitas voladoras cuenta que, al comenzar la encomienda, estas se encontraban en un estado deplorable.
“Toda la parte estructural de las tuberías estaba podrida, trajimos tubos, hicimos una base nueva y adquirimos otra correa.
“El esqueleto también presentaba malas condiciones y le aplicamos chapistería, pulidora, óxido rojo y compramos pintura de primera calidad para ellas, con el fin de que las inclemencias del tiempo y la intemperie las dañen menos”.
“Pensamos convertir este equipo en uno más automático, para facilitar su manejo por los operadores, pues queremos incorporarle temporizador”, aseveró Núñez Rodríguez.
“Después de casi dos meses de trabajo, en conjunto con trabajadores de diversos sectores, hemos terminado esta reparación capital, para que la familia granmense tenga un sitio de esparcimiento, como lo fue en décadas anteriores”, explicó Dámaso Enrique Benítez Ramos, director de este establecimiento localizado en la periferia de la ciudad.
Las entradas al parque tendrán un precio de cinco pesos para los menores de edad y 10 pesos en el caso de los adultos, siendo igual la tarifa establecida para el acceso a las atracciones y la equitación en burros; y 20 pesos por el baño en las piscinas.
“Contaremos con un sistema de abastecimiento para mantener las ofertas gastronómicas y para ello hemos instalado distintos puntos de venta de panes, dulces, helados, frutas, viandas, entre otras propuestas a precios asequibles”, dijo.
A DISFRUTAR DE LA NATURALEZA
Por su parte, el Zoológico acoge a 185 animales de 19 especies. Allí, pese a su longevidad, viven una mona (de 36 años de edad) y una leona (de 19 años) que gozan de perfecta salud. Los trabajadores del centro realizan coordinaciones para aumentar el número de especies, al tiempo que brindan a los ejemplares una alimentación variada y atención veterinaria permanente.
“Nuestros cuidadores están altamente capacitados para la atención de los animales, y el equipo de trabajo lo componen biólogos, zootecnistas, médicos veterinarios y otros profesionales. El programa de salud lo controlamos sistemáticamente para mantener el buen estado físico de nuestros animales”, agregó el también ingeniero pecuario Dámaso Enrique Benítez Ramos.
Así mismo, pretenden realizar proyectos de educación ambiental, inculcando a niños y jóvenes de comunidades aledañas el respeto y protección del ecosistema desde el conocimiento científico.
Por tal razón, se ha habilitado un aula dedicada a estos saberes, en la que realizarán círculos de interés vinculados a la flora y la fauna cubana.
Yanet Aimara Sam Pascual, directora del Jardín Botánico Copaynicú, explicó que en cuanto al rescate y mantenimiento de las áreas verdes, fue necesario cambiar de lugar varias plantas para devolverle al área la belleza paisajística de antaño.
“Teniendo en cuenta los colores de las plantas, las zonas de sombra y de sol, las ubicamos en las distintas locaciones, para transformar el entorno y que estuviera en armonía con la imagen de un parque infantil, donde los infantes puedan divertirse a plenitud y, al mismo tiempo, cuidar el medioambiente.
“También podamos, limpiamos y sembramos otros árboles. Les pusimos a cada una de las especies señalizaciones, para que las personas conozcan sus nombres y características”.
MODO VERANO ACTIVADO
Por su parte, la Empresa provincial de Campismo Popular ofrecerá al público dentro del complejo, durante los meses de julio y agosto, diversas propuestas dirigidas al esparcimiento sano y ecológico.
Dayamí Verdecia Quiala, especialista comercial de esa entidad, afirmó: “Abrimos nuestras puertas para que el pueblo tenga la posibilidad de complacerse con nuestros tres servicios fundamentales: alojamiento, recreación y una gastronomía ligera.
“Tenemos juegos tradicionales y alquilamos tumbonas y casas de campañas con colchones de esponjas, con capacidades para cuatro o seis personas. También brindamos la opción de hacer reservaciones para las cuatro bases de campismo del territorio, desde aquí mismo, los lunes, miércoles y viernes; de manera tal que sea más fácil para la población asegurar su arribo a nuestras instalaciones en esta etapa estival”, precisó.
La provincia cuenta con 80 parques infantiles, 54 están ubicados en comunidades. Al analizar sobre su situación, a propósito del inicio de la etapa veraniega, se confirmó que la mayor parte necesita mantenimiento, con énfasis en la soldadura, pintura, trabajos de jardinería y mejores y variadas ofertas recreativas y gastronómicas.
En el Complejo Parque Zoológico Granma, se provechan las potencialidades naturales, como el paisaje, el clima, la temperatura y el relieve; a la vez que concurren en este diversión, cultura y aprendizaje.
Lo que para algunos es revivir viejas memorias y emociones, cuya evocación devuelve las sonrisas, para otros es el primer viaje a un recinto mágico, que plasma, en sus visitantes, el placer de una feliz estancia.