
El sistema, degradado a tormenta tropical, presentó una presión central mínima de 978 hectopascales.
El tifón ingresó a China por la isla de Zhoushan, provincia Zhejiang, alrededor de las 4:30 hora local de la mañana y volvió al mar antes de dirigirse hacia el norte.
De acuerdo con el Centro Metorológico, el sistema se desplaza lentamente lo que prolongará su influencia sobre el este del país y por ende, se registrarán lluvias persistentes en las próximas 48 horas, principalmente con afectaciones a Shanghái, Zhejiang, Jiangsu, Anhui y Shandong.
Las precipitaciones comenzaron a intensificarse la víspera en zonas costeras de Zhejiang y la acumulación en algunas zonas en 24 horas alcanzó los 271,2 milímetros, nivel considerado como tormenta extremadamente intensa.
Shanghái se encuentra bajo la influencia directa de las bandas de lluvia espirales del sistema. La ciudad activó alertas amarillas por viento y tormentas eléctricas, así como una alerta naranja por precipitaciones intensas.