La norma no pertenece a un sector específico, sino al sistema cubano en su conjunto y posee un carácter inclusivo que reconoce tanto la innovación científica como la asociada al conocimiento práctico de los trabajadores.

Trasciende por su vínculo entre la estrategia nacional, las sectoriales y las territoriales, lo que otorga mayor coherencia a las políticas públicas, es un instrumento para incentivar y abrir oportunidades, más que para prohibir, y está dirigida a académicos, científicos, universidades, centros de investigación, empresarios estatales y privados, cooperativas y campesinos.
Antes de ser sometida a la consideración de los parlamentarios, pasó por un exhaustivo proceso de construcción colectiva, a la que aportaron múltiples voces del sector en las consultas especializadas.
En un plano más específico, aunque no menos novedoso para el organismo rector, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), un hecho trascendente constituyó la inauguración de manera oficial en La Habana de la sede de la Unidad Técnica para el Mercado del Carbono, con la presencia de expertos nacionales y de agencias especializadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La apertura de esta oficina es una decisión de gran trascendencia que responde a la voluntad política del gobierno cubano de construir un marco institucional sólido capaz de insertar al país de manera oportuna y efectiva en los mercados internacionales de carbono (MC), afirmó en su ceremonia Armando Rodríguez Batista, ministro del Citma.
Estuvieron en el encuentro Fernando Hiraldo y Etienne Labande, representantes residentes del Programa de ONU para el Desarrollo (PNUD) y del Programa Mundial de Alimentos (PMA), respectivamente; de Fidel Domenech, coordinador de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, a los cuales agradeció su valiosa cooperación; Rudy Montero Mara, vice ministro primero del Citma, y otros invitados.
En este escenario global, precisó, Cuba también debe enfrentarse al impacto negativo del bloqueo económico financiero y comercial impuesto por el gobierno de los Estados Unidos que limita el acceso a fuentes de financiamiento internacional y a las oportunidades de cooperación que benefician directamente al pueblo.
Los MC son sistemas de compra y venta de créditos que representan la reducción eliminación o evitar la emisión de una tonelada de dióxido de carbono equivalente (CO2) de la atmósfera y su objetivo es crear incentivos económicos para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
En materia de salud, el significado histórico de la medicina nuclear y teranóstico en Cuba llamó la atención de los asistentes al VI Seminario Internacional sobre Isótopos y el VI Taller Nacional del Centro de Isótopos (CENTIS), por el hecho de que su introducción en la práctica popular ocurrió a partir del triunfo de la Revolución Cubana en 1959.
Las aplicaciones fundamentales solo eran en el sector privado entre 1946 y 1948, gracias al profesor doctor Zoilo Marinello Vidaurreta, quien en 1946 regresó a La Habana tras concluir su especialidad de Oncología en el Memorial Hospital and Sloan-Kettering Institute en New York.
Así comenzó en el país de una manera académica y hospitalaria la aplicación de la terapia de yodo radioactivo I-131 (también llamado Radioyodo I-131) en la enfermedad tiroidea maligna, y el primer tratamiento del Cáncer Diferenciado de Tiroides con el empleo de una dosis “elevada” de I-131, luego de haber comprobado en el lecho tiroideo de una paciente, con un contador Geiger-Müller, su presencia de 131I previamente administrado en forma oral a dosis baja.
La teranóstica también conocida por teragnosis, una técnica comúnmente utilizada en la medicina personalizada y en la medicina nuclear, se emplea un fármaco radiactivo para identificar y un segundo para tratar tumores cancerosos.
Despegó de 1959 a 1979, cuando el sistema de salud contó con un Gammatopografo húngaro instalado en el Instituto de Oncología y Radiobiología en 1962.
Un grupo de autores de centros e instituciones de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA) presentaron 16 trabajos investigativos en su Fórum Ramal de Ciencia y Técnica 2025.
El encuentro se organiza hace años con el objetivo de mostrar los resultados científico-técnicos del sistema en su conjunto y que entre los materiales exhibidos figuraron la Extracción de cesio-137 de los desechos radiactivos líquidos, mediante la utilización de nano compuestos con propiedades súper para magnéticas y absorbentes.
Los otros aspectos abordados están relacionados con Gestión económica de la ciencia e innovación, del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones e Introducción de nuevos dispositivos láseres en los servicios de rehabilitación y angiología.
Del Centro de Isótopos, Producción a escala piloto de la producción de cápsulas de l-123 o Yoduro de sodio, una sal cristalina blanca con la fórmula utilizada en la detección de radiación y en el tratamiento de deficiencia de yodo.
Finalmente, otro de los proyectos presentados Innovación en el sector panadero: Energía Renovables para producción sostenible, y Micro plásticos en aguas superficiales de los arrecifes cubanos. Primeras evidencias, permitió ahondar en el estudio de estas cuestiones.
En consonancia, las jornadas científicas del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR) confirmaron sus aportes a salud pública y en particular a la radiología: especialidad médica encargada de generar imágenes del interior del cuerpo mediante agentes físicos, principalmente rayos X, ultrasonidos y campos magnéticos.
El colectivo de la institución aprovechó la oportunidad para evaluar los resultados de su gestión en ocasión del aniversario 40 de su creación el 14 noviembre de 1985 por la entonces Secretaría Ejecutiva para Asuntos Nucleares.
Sus deliberaciones transcurrieron con exposiciones, debates y sugerencias sobre su contribución a la Protección Radiológica en Cuba, a través de Proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I).
También a las Aplicaciones de las Técnicas Nucleares, Gestión de Desechos y Saneamiento Ambiental, Jóvenes como soporte a la Protección Radiológica y el Medio Ambiente, y la Red de Mujeres Cubanas en lo Nuclear o Women in Nuclear Global (WiN Global), una organización que apoya y alienta a las que trabajan en las industrias nucleares.
De hecho, los asistentes coincidieron en que sentaron las bases para el diagnóstico y, en menor medida, el pronóstico y el tratamiento de las enfermedades a fin de detener o frenar el crecimiento de los tumores que son sensibles al centelleo, aunque debe distinguirse de la radioterapia, que no utiliza perfiles, sino directamente los ionizantes.
Con evidencias palpables de incrementar y ampliar la colaboración mutua, concluyó una jornada de cuatro días por el aniversario 50 de la incorporación de Cuba al Instituto Unificado de Investigaciones Nucleares (IUIN, por sus siglas en inglés), en Dubna, llamada ciudad científica en las cercanías de Moscú.
En el último acto conmemorativo de la efeméride, expertos rusos pusieron de manifiesto el valor de las experiencias cubanas y sus aplicaciones, adquiridas en ese centro de excelencia, a orillas del río Volga, y manifestaron su interés en que La Habana puede ser su mejor representante para América Latina y el Caribe.
Varios de ellos, integrantes de una delegación de más de 50 científicos asistentes a la conmemoración, coincidieron en la necesidad y la confianza de que Cuba sea el elemento rector de la promoción de sus actuales proyectos de investigación y los que firmarán con centros especializados nacionales.
Gonzalo Walwyn Salas, director general del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones y Representante Plenipotenciario de la República de Cuba en esa prestigiosa instalación académica, recordó que desde la incorporación a ella del país más de 300 compatriotas pasaron por sus centros.
Las cinco décadas de la incorporación de Cuba en calidad de miembro pleno del IUIN, ocurrida el 26 de marzo de 1976, incluyó por primera vez las reuniones del Comité de los Representantes Plenipotenciarios de los Gobiernos de los Estados Miembros y la del Comité de Finanzas, los días 1 y 2 de diciembre en Varadero, Matanzas.
Además, la Escuela Internacional IUIN-Cuba sobre Estructura Hadrónica y Física de la Materia Hadrónica, y el Seminario Latinoamericano para el desarrollo de la colaboración científico-técnica en la esfera nuclear entre América Latina y el Caribe.
Respecto al considerable patrimonio geológico de Cuba, sobresalió en el año la aspiración de Viñales, en la provincia de Pinar del Río, en ser declarado Geoparque Mundial por la Unesco.
La proposición cubana estuvo dirigida a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a fin de evaluar la posibilidad de otorgar a Viñales, en la provincia de Pinar del Río, la categoría de Geoparque Mundial.
Con ello el territorio reafirma su condición de Aspirante, gracias a su patrimonio geológico, paisaje cársico excepcional y sitios geológicos que son referentes nacional e internacional.
El Comité Nacional de Geoparques aprobó la sugerencia en sesión especial efectuada en la sede del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en encuentro al que asistieron representantes de 13 Organismos de la Administración Central del Estado e instituciones afines; de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y El Caribe de la Unesco —que incluye Cuba, República Dominicana y Haití—, y Dulce María Buergo Rodríguez, embajadora de su Oficina Nacional Cubana.
A su vez, la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental anunció en esta capital la continuación de su inventario de especies en los lugares de conservación fuera de su hábitat, lo que implica tomar un determinado número de individuos y trasladarlo a una nueva localización bajo la supervisión de un experto, con el fin de dar cobijo a una especie en peligro y potenciar una población.
Siempre al amparo de la Ley 150 del Sistema de Recursos y Medio Ambiente, ya obtuvieron los primeros resultados en seis territorios del país, donde las acciones de enfrentamiento forman parte del Plan gubernamental contra delitos e ilegalidades y experimentaron un incremento comparativo de un 13 por ciento, lo que evidencia su prioridad, pese al complejo escenario con los recursos humanos y materiales, sobre todo por carencias de transporte y restricciones de combustibles.
Tales acciones poseen un carácter integrado con otros órganos y cuerpos que en materia de diversidad biológica están presentes en áreas remotas y de difícil acceso, entre ella áreas protegidas, en las redes sociales con sus grupos de venta de aves y otras especies, o incluso en puntos fronterizo ante el intento de extraerlos de la nación.
No obstante, aunque estas iniciativas en muchas ocasiones no evitan ni solucionan el daño ya ocasionado, si contribuyen a impedir una posible percepción de impunidad y constituyen una fuente de educación de las actuaciones de la población en general, a la vez que se lucha por esta vía en la preservación de especies de alto valor biológico.
A su vez, la Academia de Ciencias de Cuba prosiguió su proceso de ampliación en su radio de acción en 2025, cuando dos instituciones nacionales de salud pública obtuvieron la Condición de auspiciadoras de la ACC, en una iniciativa que cobra auge en el país.
Una de ellas es el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Rafael Estrada González, y la otra el Hospital Ortopédico Docente Fructuoso Rodríguez, aprobadas por la Sección de Ciencias Biomédicas con sus correspondientes expedientes de solicitudes.
En adelante, su personal especializado y científico, incluidos jóvenes, servirán de patrocinadoras de las actividades de la academia en sus respectivos puestos de trabajo.
En su estructura funcional, la ACC cuenta con las secciones de Ciencias Biomédicas, cuya Coordinadora es Tania Crombet Ramos, del Centro de Inmunología Molecular; Técnicas; Naturales y Exactas; y Agrarias y de la Pesca.
También estimula la creación y entrega de su Sede alternativa, que recientemente recibió la Universidad de La Habana, aunque el primer reconocimiento de ese tipo lo concedió la ACC en diciembre pasado al Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, inaugurado el 3 de diciembre del 1982 por el Comandante en Jefe Fidel Castro, para brindar al pueblo una atención en el ámbito de los mejores centros de su clase.
De igual manera, el pasado 12 de octubre el Instituto de Meteorología (Insmet) arribó a sus seis décadas de existencia, conmemoración que demostró una vez más el compromiso de sus profesionales con la vigilancia constante por la seguridad de todos los habitantes ante la incidencia de fenómenos hidrometeorológicos extremos.
El 2025 para la ciencia cubana fue de esta forma un año de afrontar importantes desafíos y conmemorar grandes hitos que marcan el norte de contribuir desde la investigación científica y la innovación al desarrollo del país.




