
«Nuestra casa es su casa», aseguró hoy, en español, el Presidente namibio, Hage Geingob, al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, al iniciar las conversaciones oficiales entre ambas delegaciones, en la mañana de este domingo, en la sede de la Casa de Estado.
En Namibia, dijo, «consideramos a los cubanos como hermanos, por lo tanto, confío en que usted se sienta aquí como en casa».
Fue esa la calidez que marcó todo el diálogo, que se extendió por espacio de una hora, y estuvo precedido por un encuentro «tête â tête», como se dice en términos diplomáticos, entre los dos presidentes.
Es la segunda jornada de trabajo del Presidente Díaz-Canel en Namibia, donde este sábado participó como invitado de honor en la Conmemoración por el Día de los Héroes. Fue sumamente emocionante participar en ese acto que tiene mucho que ver con la esencia de cómo surgieron nuestras relaciones, valoró el Jefe de Estado cubano en un momento de las conversaciones.
Acerca de la continuidad de los nexos y su fortalecimiento comentaron también los mandatarios, ambos parte de nuevas generaciones de cubanos y namibios que tienen en sus manos la responsabilidad de preservar y seguir desarrollando las históricas y entrañables relaciones que desde hace más de tres décadas existen entre las dos naciones.
«Es nuestra expresa voluntad, aseguró el mandatario caribeño, continuar profundizando y ampliando esas relaciones».
Tenemos el reto, dijo, de que «esos sentimientos también sean llevados a las nuevas generaciones de cubanos y namibios, y que nunca se pierda esa memoria histórica que nos unió y se forjó en la lucha».
Reconocemos en usted, afirmó, alguien que ha sido continuador de esas relaciones iniciadas por Sam Nujoma, mantenidas también por Hifikepunye Pohamba, y que ahora usted alimenta de manera ejemplar.
Por todo ello, y además por los méritos del mandatario namibio, así como su amistad hacia la Mayor de las Antillas, el Presidente Díaz-Canel dio a conocer durante el diálogo la decisión del Estado cubano de otorgarle al mandatario Hage Geingob la máxima distinción que otorga nuestra nación: la Orden «José Martí».
A continuación, invitó al Presidente a realizar una visita oficial a la isla caribeña, ocasión que sería propicia para dar continuidad a los temas abordados en esta ocasión y además para poder condecorarlo.
La delegación cubana la integran el miembro del Buró Político y canciller Bruno Rodríguez Parrilla; el titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda; la miembro del Consejo de Estado y rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado García; el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido, Emilio Lozada García; y la viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga, así como otros funcionarios de Relaciones Exteriores.
Al término de las conversaciones oficiales, en presencia de ambos mandatarios y de sus respectivas delegaciones oficiales, se firmaron tres acuerdos, asociados fundamentalmente al desarrollo de las relaciones institucionales de cooperación en la esfera de negocios; así como a la realización de consultas políticas diplomáticas para fortalecer las relaciones bilaterales y fomentar los intercambios sobre temas de interés común.
APOYO, CARIÑO Y SOLIDARIDAD PARA CUBA
Emotivas y sumamente simbólicas han sido las jornadas vividas por la delegación cubana que acompaña al Presidente Díaz-Canel en esta visita oficial a la nación africana. Aquí, el cariño hacia Cuba se siente de manera intensa y distinguió también las palabras pronunciadas por el mandatario Hage Geingob durante las conversaciones oficiales de este domingo.
A Cuba, significó, todo nuestro reconocimiento y admiración, por el valeroso papel desempeñado, bajo el liderazgo de Fidel Castro Ruz, para el logro de «nuestra definitiva independencia». Entonces, recordó, el único camino que teníamos era la lucha y «nunca vamos a olvidar el coraje y la voluntad de los combatientes internacionalistas cubanos que llegaron a apoyar a nuestro país». Para todos ellos, refirió el mandatario namibio, toda nuestra gratitud.
Los cubanos, subrayó, no vinieron a ayudarnos para conseguir nada a cambio, sino por una cuestión de principios; vinieron a ayudarnos, por nuestra libertad y también la de otros pueblos.
«Los cubanos pelearon en Namibia como si lo hicieran por Cuba», sentenció.
Y por ese gesto de Cuba, reflexionó, «nosotros siempre estaremos agradecidos y siempre estaremos apoyando al pueblo de Cuba, por eso nuestra actuación en defensa de Cuba se basa en ese agradecimiento que sentimos por ustedes».
Altitud y el frío abrumador de este mediodía en Namibia, la calidez de nuestro pueblo llegó también a este sitio de visita obligada para honrar el legado de esta nación cuyos valientes hijos han sabido escribir una historia admirable.
Ubicado al sur de la capital de Namibia, el monumento fue inaugurado en el año 2002 y tiene forma de polígono simétrico, con un obelisco de mármol y una estatua de bronce del soldado desconocido en el centro. Este lugar es escenario de importantes concentraciones y actos oficiales en Namibia.