
El tiburón, de la especie nombrada popularmente como cañabota, fue encontrado enredado en avíos de pesca. Como no pudieron subirlo a bordo por su descomunal talla, lo remolcaron hasta llegar a tierra firme.
Los cañabota viven a grandes profundidades, tal como lo evidencia su color pardo oscuro y sus ojos fosforescentes. Pueden llagar a medir hasta seis metros.

Según nos informan desde el lugar de los hechos, el tiburón estaba muerto cuando lo encontraron, enredado en un avío que fue arrastrado por el temporal y que los pescadores estaban a punto de dar por perdido.