
En declaraciones a la prensa, el galeno destacó que “no hay medicamentos ni suministros médicos, mientras los pacientes y los heridos están muriendo ante nuestros ojos, y somos impotentes para salvarlos”.
El triángulo del terror sigue golpeando con fuerza la Franja: asesinatos por bombardeos, asesinatos por hambruna y asesinatos por enfermedades, alertó el funcionario.
Abu Salmiya advirtió que cada día se registran en el enclave costero cientos de muertos y heridos como consecuencia de la agresión.
La hambruna y la desnutrición se están extendiendo peligrosamente y todos los grupos están sufriendo, especialmente los niños, los ancianos, las mujeres y los enfermos, indicó.
También señaló que los hospitales enfrentan una crisis de combustible sin precedentes que amenaza con paralizar sus labores.
El doctor Marwan Al-Hams, director de Hospitales de Campaña del Ministerio de Salud de Gaza, anunció esta semana que el sector funciona a un 15 o 20 por ciento de su capacidad debido a la falta de combustible y a la destrucción causada por Israel.
Vivimos una verdadera tragedia, apuntó el galeno en declaraciones a la agencia de noticias Shehab.
Al-Hams calificó de inimaginable la situación en esas instalaciones y reveló que “el personal médico se ahoga en el hedor a sangre y sudor debido a la gran cantidad de heridos que llegan al complejo (médico) Nasser”.
Si se corta la electricidad, se perderán vidas y nos enfrentaremos a una masacre sanitaria sin precedentes, recalcó.