
El también ministro de Desarrollo, Industria y Comercio no descartó solicitar un aplazamiento de la data de entrada en vigor de la nueva tarifa, pero, según él, la atención se centrará en resolver la cuestión «en los próximos días».
La declaración se realizó tras una reunión con el sector agroindustrial de la comisión creada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre el asunto.
«Pudimos escucharlos y reiterar el compromiso con el diálogo, que es el compromiso del presidente Lula de promoverlo y trabajar juntos para revertir esta situación», indicó.
Se comentó, aseguró, que el plazo es demasiado corto y se solicitó más tiempo. «La intención del Gobierno no es solicitar una prórroga, sino intentar resolver el problema antes del 31», aclaró Alckmin.
El vicepresidente enfatizó que el Gobierno debe continuar el diálogo con Estados Unidos.
La administración se reunió este martes con empresarios del sector industrial.
Una de las propuestas que analiza el comité es la postergación del arancel del 50 por ciento sobre las mercancías brasileñas, previsto para el 31 de julio. La solicitud fue presentada por la Confederación Nacional de la Industria.
«Queremos resolver el problema lo antes posible. Si se necesita más tiempo, trabajaremos para lograrlo», recalcó Alckmin tras la cita.
También certificó que los empresarios brasileños se comprometieron a iniciar conversaciones con representantes de la industria estadounidense.
Estas pláticas incluirán a importadores, exportadores, directores ejecutivos de grandes empresas y la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos, buscando una solución conjunta a la difícil situación arancelaria.
Los grupos tienen previsto reunirse de nuevo este miércoles.
El 9 de julio, Trump envió una carta a Lula con el recargo y mencionó al examandatario Jair Bolsonaro por su nombre.
Refirió que el político ultraderechista, acusado de golpista, está siendo objeto de una «cacería de brujas».
Criticó además al Supremo Tribunal Federal y atacó las decisiones de la corte contra plataformas digitales que no cumplen con la legislación brasileña, como Rumble (canadiense) y X, con sede en Estados Unidos.
Horas después, Lula respondió publicando un comunicado en el que garantizaba que el aumento de aranceles a los productos nacionales se cumpliría con la Ley de Reciprocidad Económica, que permite a Brasil adoptar medidas contra países que impongan impuestos unilaterales.