En su cuenta en la red social X, Marrero rememoró que el líder de la Revolución cubana, Raúl Castro, describió a la OEA como un instrumento permanente «de dominación imperialista y que ninguna reforma podrá cambiar su naturaleza ni su historia».
Cuba fue expulsada de la OEA durante la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de ese organismo, que tuvo por escenario el balneario uruguayo de Punta del Este.
Como respuesta a esa maniobra, el 4 de febrero de 1962 más de un millón de cubanos, reunidos en la capitalina Plaza de la Revolución José Martí, aprobaron la Segunda Declaración de La Habana, que ratificó el carácter antiimperialista del proceso de cambios iniciado en la isla el 1 de enero de 1959.
La Segunda Declaración de La Habana examinó las raíces históricas de los pueblos del continente y plasmó la decisión de la isla de resistir y construir el Socialismo, pese a dificultades o presiones.
Un día antes, el 3 de febrero de 1962, el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, firmó la orden ejecutiva 3447 que formalizó el bloqueo contra la isla, medida que buscaba asfixiar a la naciente Revolución y que aún está vigente, pese al rechazo internacional.