
Las declaraciones de Trump desde la Casa Blanca agregan un elemento más a la escalada de tensión entre Washington y Caracas, tras la decisión de la administración republicana de hacer un aparatoso despliegue de varios buques de guerra y hasta un submarino de propulsión nuclear próximo a Venezuela con la excusa de la lucha antidrogas.
El mandatario ofreció pocos detalles sobre la operación. “Cuando ustedes salgan de la sala, verán que, en los últimos minutos, literalmente, acabamos de disparar contra un barco, un barco que transporta drogas”, dijo Trump a los periodistas en conferencia de prensa en el Despacho Oval. Había “muchas drogas” en la embarcación, insistió.
En línea con los planteamientos del presidente, su secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que Estados Unidos “ejecutó un ataque letal” contra una supuesta “embarcación con drogas”.
“Como @potus anunció hace unos momentos, hoy el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque letal en el sur del Caribe contra una embarcación con drogas que había zarpado de Venezuela y estaba siendo operada por una organización narcoterrorista designada”, escribió el jefe de la diplomacia estadounidense en una publicación en X.
Durante las últimas semanas, el Gobierno de Venezuela denunció que el despliegue de tanta maquinaria de guerra cerca de sus costas constituye una provocación directa incluso el presidente democráticamente electo de ese país, Nicolás Maduro, advirtió sobre estas amenazas y la invención de pretextos para justificar una intervención.
Estados Unidos utiliza métodos del viejo oeste -ofreciendo sumas millonarias por información que lleve a Maduro (como si el Palacio de Miraflores no existiera), busca vías para sanciones y bloqueos y da un paso más con estas peligrosas maniobras.