Una buena nueva recibirá la población en las próximas horas cuando podrá adquirir, de nuevo, los acostumbrados vegetales frescos en el emblemático organopónico La Plaza, enclavado en la Avenida Felino Figueredo, de Bayamo.

Será una especie de regalo que hará el colectivo por la celebración este 3 de octubre, del Día del trabajador agropecuario, tras 11 meses de estar paralizada la producción por causas ajenas a su voluntad.
Misleydi Naranjo Román, quien está al frente de la unidad y que tiene arrendada, señaló que nunca habían enfrentado una situación con tan prolongado tiempo sin turbina para regar las plantaciones y aunque hacían gestiones, no resolvían el problema.
La fundadora de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar dijo que se decidió hablar con la primera secretaria del Partido en Granma, Yanaisis Capó Nápoles y recibieron la respuesta añorada por la Empresa Agropecuaria Bayamo y de inmediato iniciaron la recuperación productiva.
“Ahora nos toca a nosotros asumir con el compromiso de poner a plena capacidad La Plaza, porque el pueblo lo necesita en medio de las dificultades económicas por la que estamos atravesando.
“Estamos sembrando varios cultivos, no obstante tener afectados seis bloques con 69 canteros (vacíos) por no disponer de la materia orgánica, estiércol vacuno, gallinaza y cachaza por la falta del transporte y el combustible, responsabilidad de la Unidad Empresarial de base Granja Urbana Las Bayamesas, la que no cuenta con estos recursos”.
Explicó que cuenta con suficiente semilla de lechuga, pepino, col china, acelga, cebollino, ajo porro, rábano y otras para plantar dos o tres veces más y acopiar volúmenes mayores por las vías de los altos rendimientos con lo que satisfacer la demanda popular.
Naranjo Román destacó las ventajas de la modalidad de arrendamiento, en que no tienen intermediarios para la gestión comercializadora ni en el pago de un superior salario a los obreros, porque dependemos de lo que seamos capaces de producir.
Acerca de los precios informó que serán asequibles, rondarán los 10 pesos la libra de los vegetales de hojas y venderá otros productos de los subprogramas de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
Mientras, Ángel Galindo Morales, operario agropecuario, quien lleva muchos años en estos trajines, manifestó su compromiso, al igual del resto de los compañeros para seguir produciendo y venciendo las dificultades que se presenten.
“Aquí estoy más cerca de la casa y con 64 años de edad no pienso retirarme, porque me gusta laborar en la agricultura.
“Esperamos completar los canteros con materia orgánica para aumentar el rendimiento de los cultivos y aportar más comida, como nos está convocado la máxima dirección del país”.
Galindo Morales reconoció que tienen una jefa que ayuda mucho; es muy exigente, humana y se ocupa y preocupa por los trabajadores, además de estimularnos para hacer las cosas mejor.
El semiprotegido La Plaza, uno de los mayores organopónicos de Granma, exige de atención sistemática y diferenciada para producir más y continuar engalanando el entorno citadino en que está ubicado. ( Tomado de La Demajagua)