En jornada de trabajo en Petare, estado de Miranda, para supervisar los avances en la ruta de la consolidación del Gobierno en la Comuna “Simón Rodríguez”, el dignatario se refirió a la prudencia adquirida durante sus seis años como canciller de la República Bolivariana.
Expresó que en ese periodo aprendió la prudencia diplomática y en estos años de Presidente, con esa escuela, y del maestro que tuvo en el comandante Hugo Chávez, le “gusta la prudencia y no la diplomática de micrófono”.
Cuando hay cosas importantes, “en silencio tiene que ser hasta que se dé”, resaltó.
El jefe de Estado reveló que recibió una llamada y dialogó con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una conversación que “fue en un tono de respeto, inclusive, puedo decir, que fue cordial” entre el mandatario estadounidense y el de Venezuela.

Maduro remarcó que, si esa llamada “significa que se están dando pasos hacia un diálogo respetuoso, de Estado a stado, de país a país, bienvenido el diálogo, la diplomacia, porque siempre buscaremos la paz”.
“Welcome to dialogue, diplomacy and peace”, exclamó el gobernante en inglés bajo aplausos de los presentes.
Al referirse al pueblo estadounidense y a su juventud, el gobernante expresó que están cansados de guerras eternas y “tienen marcas en su psicología colectiva como país” de conflictos en Vietnam, Iraq, Afganistán.
El Presidente dijo conocer muy bien Estados Unidos donde visitó muchas veces el Congreso para saludar a sus amigos congresistas y senadores cuando era miembro del Grupo de Boston, del cual fue fundador, además de conocer muchas de sus ciudades.
Maduro reafirmó que el camino del pueblo de Estados Unidos y el de Venezuela “tiene que ser un camino de respeto, de diplomacia y de diálogo”.
Reiteró que le gusta la prudencia, el respeto y “con el favor de Dios y nuestro Comandante de Comandantes, el señor Jesucristo, todo saldrá bien para la paz, la independencia, la dignidad y el futuro de Venezuela”.




