
Hasta la fecha, han sido golpeados sectores cruciales como salud, ciencia y tecnología, educación y el correo argentino. Este último ha sido particularmente afectado, con 2.800 despidos de un total de 4.000 empleados, lo que ha generado preocupación sobre el futuro de la empresa estatal y su posible privatización.
Por otro lado, en el ámbito de la salud, se han registrado 2.000 despidos, afectando gravemente el cuidado de la infancia y la adolescencia.
La situación se torna aún más delicada ante la proximidad de las elecciones legislativas, ya que el correo argentino juega un papel fundamental en la logística del recuento y traslado de votos hacia el Congreso de la Nación Argentina.
Anteriormente, esta tarea era realizada por la empresa estatal, con el resguardo de militares y policías. Sin embargo, ahora se desconoce quién se encargará de garantizar la seguridad del voto ciudadano, generando temores sobre la posible intervención de allegados al presidente Milei.
La incertidumbre y el descontento crecen en la sociedad argentina, mientras se espera que el gobierno brinde respuestas y soluciones a esta crisis que afecta a miles de familias y pone en riesgo la estabilidad del país.
(Tomado de Telesur)