Con el campeón olímpico Danny Miranda al mando, elegido mejor director del torneo, los felinos barrieron en la gran final a los Leñadores de Las Tunas en cuatro partidos, dos de ellos como visitantes en el estadio Julio Antonio Mella.
El cuarto juego de la final fue un duelo de resistencia emocional. Los Tigres se impusieron 6-4 en territorio enemigo, con batazos clave de Yordanis Samón y Dennis Laza —este último con jonrón por cuarto día consecutivo— y una sólida labor del bullpen para asegurar la victoria.
Así cerró el círculo una escuadra que comenzó la Liga mermada por las ausencias, pero que bajo el mando sereno y certero de Miranda, lideró la etapa regular, venció en semifinales a Industriales y doblegó sin piedad al bicampeón nacional.
Hoy, las calles de Ciego de Ávila no hablarán de pasado ni de futuro. Solo celebrarán el presente glorioso de unos felinos que, luego de titularse tres veces en Series Nacionales entre los años 2012 y 2016, volvieron a rugir más fuerte que nadie.
