A pocas horas de que concluya la Fiesta del Fuego en la más caribeña de las provincias de Cuba, trascienden las similitudes entre Curazao y Cuba en las danzas tradicionales, las artes culinarias, la música y la Plástica, también presente en esta edición.
Uno de los exponentes artístico curazoleño, el artista plástico quien se hace llamar 7.1 Geovanni Abath, presentó sus obras en la sede principal de la Casa del Caribe, invitado por el Maestro Alberto Lescay, a su muestra Cimarrónico.
Para Abath exponer al lado de Lescay fue como volver a casa, como traer su arte a donde ya habían estado, un sentimiento místico, “algo similar a lo que sentí cuando pisé suelo cubano por primera vez”, expresó.
Afirma el artista que le llama la atención que los cubanos tratan a los curazoleños “como si nos conocieran de toda la vida, eso lo voy a llevar en el corazón para mí país, estoy contento de estar aquí”, concluyó.
Cuando está tarde desfilen la naciones caribeñas por la calle Aguilera del centro histórico de Santiago de Cuba, y “quemen el diablo” en el paseo marítimo para exorcizar lo malo, estarán cerrando las puertas del festival, pero quedarán fortalecidos los lazos entre Cuba y Curazao.