Situada junto al antiguo taller Hanoi, en la Carretera Central, rumbo a Santiago de Cuba, la institución tiene capacidad para 30 niños, cuenta con seis educadoras, igual cifra de auxiliares pedagógicas y dos trabajadores de aseguramiento.
Entre las comodidades de la unidad, la mayor de su tipo abierta hasta la fecha en la provincia, figuran áreas de juego, cocina-comedor y una enfermería, además de una parcela en la que sus trabajadores cultivan plátano y sembrarán hortalizas y condimentos.